El aumento de contagios apunta al 'efecto Nochebuena'

La situación de la pandemia continúa siendo extremadamente frágil. A punto de cumplirse una semana de las fiestas navideñas, el virus parece haber tomado de nuevo el control y cinco días después de la Nochebuena, saltan las alarmas, ya que Euskadi anotó el martes el mayor registro diario de contagios desde el pasado día 16 con 517 nuevas infecciones. Un dato que se acompaña de un importante incremento de ingresos en hospitales. Informaciones preocupantes habida cuenta de que el SARS-Cov-2 tiene un periodo de incubación de cinco días. Y no ha sido una excepción, porque Nafarroa registró los peores datos de todo diciembre, con una tasa de positividad también en claro ascenso.

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El mal balance llega de la mano de una pandemia trágica que en Euskadi se ha cobrado la vida de más de 3.000 personas, en concreto, 3.031, desde que el 4 de marzo se notificara el fallecimiento de un hombre de 82 años en Bizkaia, la segunda víctima mortal de la pandemia en toda España, tras un paciente que murió en febrero en Valencia.

La semana pasada fallecieron 57 personas, 36 menos que la anterior, aunque la más letal se produjo hace quince días, cuando hubo que lamentar 99 decesos. En este registro se notifica la primera muerte de un menor de edad con coronavirus como causa directa. Se trata de un niño de Sopela que sufría otras patologías previas, según informó la consejera de Salud, Gotzone Sagardui.

Reuniones familiares El posible cambio de tendencia en la evolución epidemiológica podría estar directamente ligado con una mayor interacción social en las reuniones familiares de Navidad y con el relajamiento en las medidas de prevención. Porque no solo están al alza los contagios, -desde el pasado día 15 no se superaban el medio millar de infecciones en la CAV- sino también la tasa de casos positivos. Así, el martes se realizaron 8.657 pruebas diagnósticas, que arrojó una positividad del 6%, frente al 5,3 % del día anterior.

Los indicadores son también negativos en material asistencial. Y crece la presión hospitalaria, ya que, frente a las 347 personas que había ingresadas el lunes, el martes estaban hospitalizados 363 enfermos. Además ingresaron otras 53 personas, cuando el lunes lo hicieron solo 32. Mejora, sin embargo, la situación de las UCI, con 79 pacientes graves, dos menos que el día anterior, pero en las camas de planta había 284 personas, 18 más que el lunes. Un indicador engañoso, ya que el pico de ocupación en las Unidades de Críticos suele suceder en torno a tres semanas después del pico de ingresos en cama hospitalaria.

Otro dato negativo es el incremento del número reproductivo básico, el que indica a cuántas personas puede contagiar un enfermo. Este martes se situó en 0,97, muy cerca del 1 que indica que la transmisión no está controlada y el riesgo de propagación del virus es muy alto. Además, en Bizkaia ya ha alcanzado el 1,01 y en Gipuzkoa se acerca peligrosamente, con el 0,98.

En esta desescalada a cuentagotas sigue descendiendo la tasa de incidencia acumulada en catorce días y se contabilizan 235 casos por 100.000 habitantes. El lunes era tres puntos superior, y ha llegado a rebasar la incidencia de 700 casos. También mejora ligeramente la situación epidemiológica en el ámbito local, ya que el martes se encontraban en zona roja -superando los 500 casos por 100.000 habitantes- Arrigorriaga, Aretxabaleta, Arrasate, Azpeitia y Beasain, uno menos que el día anterior al haber salido Ordizia de esa lista negra. Sin embargo, Salud volvió a lanzar otro SOS en Errenteria. Hace una semana ya se convocó a los asistentes de un concierto para que se realizaran un test diagnóstico, y ahora se solicita que los asistentes a un funeral el pasado día 22 en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción se hagan también una prueba PCR.

En este contexto de incertidumbre epidemiológica, el lehendakari, Iñigo Urkullu, rindió el miércoles homenaje a las más de 3.000 víctimas de la pandemia en el parque Sempervirens de Vitoria-Gasteiz, dedicado a la memoria de los fallecidos por el covid-19. Urkullu se dirigió en solitario a este lugar, donde permaneció un tiempo en silencio, para recordar a todas las víctimas del coronavirus, y realizar también un reconocimiento al esfuerzo realizado por los profesionales de todos los ámbitos.

Evitar encuentros Ante el temor de un enero caliente y de que se adelante la tan temida tercera ola, el portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, recordó que "todas las medidas que se han adoptado buscan, por un lado, evitar reuniones con muchas personas porque, al final, es la única forma de asegurar que vamos a poder mantener las distancias". A su juicio, hay que evitar "cualquier movimiento innecesario, aglomeraciones y encuentros con personas que no sean las que vivan habitualmente con nosotros".

En una entrevista concedida a Onda Vasca, Zupiria indicó que también pretenden evitar encuentros festivos en los que es "imposible tomar todas las precauciones necesarias". "Es muy difícil estar poteando en la calle con una mascarilla puesta, es muy complicado estar en una calle con los amigos fumando y la mascarilla puesta", indicó. Como dato positivo, explicó que las medidas adoptadas el pasado día 5 "que fueron muy duras, se han mostrado efectivas. Ha habido un alto grado de cumplimiento de esas medidas y han permitido que el índice de contagios, de ingresos hospitalarios y de ingresos en UCI haya ido descendiendo progresivamente". No obstante, precisó que la situación "puede cambiar en cuatro o cinco días, ya que en cualquier momento pueden cambiar las tendencias".

Sin bajar un momento la guardia, Zupiria, que se guarde "muchísima precaución en los próximos meses, pese a la expectativa positiva de la vacuna". El portavoz del Ejecutivo aseguró que "incluso cuando lleguemos a porcentajes elevados de vacunación en nuestra comunidad, no debemos olvidar que va a haber zonas en el mundo que no habrán accedido aún a la vacuna. Y hay desplazamientos entre personas y entre países que pueden llevar consigo la enfermedad", indicó.

Diez meses en cifras

Bilbao, 651

La ciudad con más víctimas. El coronavirus ha provocado este año más de 3.000 muertes en Euskadi, en concreto 3.031. La ciudad que más víctimas mortales acumula es Bilbao, con 651 muertos; seguida de Gasteiz, con 481, y Donostia, con 265.

116.912

Casos positivos. Desde los dos primeros casos detectados el 28 de febrero y hasta el domingo 27, la CAV ha diagnosticado a 116.912 personas con covid: 95.540 con PCR, 13.576 con antígenos y 7.796 por serología.

52.794

Más en bizkaia. Del total de positivos, 52.794 se han diagnosticado en Bizkaia, 37.362 en Gipuzkoa, 15.869 en Araba y 3.091 entre personas con residencia fuera de la comunidad.

1.081.578

Pruebas y test. Osakidetza ha realizado 1.679.879 PCR y 132.538 test de antígenos, que se han hecho a 1.081.578 vascos. Desde el comienzo de la pandemia han negativizado la enfermedad 25.942 personas y se han dado 11.919 altas hospitalarias.