Los datos de los últimos días apuntan a que sigue descendiendo la tasa de incidencia del coronavirus, el número de hospitalizados y la presión en las UCI, por lo que la situación epidemiológica podría ir remitiendo. Así, en Nochebuena, la incidencia acumulada en Euskadi era de 281,90 casos por cada 100.000 habitantes en catorce días. Ayer, sin embargo, la tasa había caído a 242,09. Además, los hospitales siguen reduciendo su carga de pacientes covid con 83 enfermos ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos, y el domingo se registraron 298 nuevos contagios, con una tasa de positividad que repuntó hasta el 6,2%.

De esta forma, Euskadi se acerca a los datos de principios de octubre, cuando se produjo un pequeño valle después de la fuerte sacudida de la segunda ola. “Vamos bien, pero debemos seguir estando alerta”, resumió el lunes la consejera Gotzone Sagardui. En todo caso, las autoridades sanitarias contienen el aliento y cruzan los dedos porque creen que habrá que esperar a los próximos días para ver si hay un repunte de contagios como consecuencia de las fiestas navideñas.

Y es que la pandemia está lejos de dar una tregua y cada día hay malas noticias. El lunes se dio a conocer el primer deceso de un menor contagiado en Euskadi desde que se inició la crisis sanitaria del covid-19. Fue su colegio de Sopela, tras lo cual Sagardui confirmó que el niño fallecido tenía dolencias previas “y en estos casos no es hacer solo frente al covid, sino también a otras patologías”, matizó la consejera.

En este sentido, y ante el incremento de infecciones entre los menores, el viceconsejero (ya saliente) Iñaki Berraondo, destacó que ha decrecido la incidencia del virus en todas las franjas de edad. “La buena noticia es que se está bajando en todas las edades, con la salvaguarda de que venimos de cuatro días de fiesta, en los que ha habido menos test y es posible que algunas personas que han tenido síntomas leves, hayan retrasado su contacto con el sistema sanitario”.

Sobre el hecho de que la tasa de positividad se sitúe por encima del 5%, el umbral considerado de riesgo, Berraondo explicó que esa es una “variable volátil”. “La evolución de la tasa de incidencia varía en función de la prevalencia, pero también en función del número de cribados que se realizan”. Por ello, explicó que en épocas como la actual, con cuatro días de fiesta, donde la identificación de casos es menor, la positividad aumenta. “Depende mucho de la estrategia diagnóstica que se lleve en cada sitio”, indicó.

En cuanto a la presión asistencial, son 371 los pacientes hospitalizados, 83 de ellos críticos en UCI. Hace dos semanas eran 456 y 101, respectivamente.