Con Europa pisando el acelerador para aprobar la vacuna contra el coronavirus antes de Navidad, Euskadi anunció el lunes que recibirá durante el próximo enero 20.000 vacunas. El portavoz del Ejecutivo de Gasteiz, Bingen Zupiria, precisó que es una previsión pendiente de "confirmación ya que día a día surgen nuevas informaciones en torno a estas inyecciones". Los planes de vacunación, según explicó el consejero, se adaptarán en función del número de dosis disponibles y de las fechas en las que se reciban.

La vacuna que llegará será presumiblemente la de los laboratorios Pfizer, que genera inmunidad diez días después de la inyección y que requiere de una logística complicada para su distribución ya que las dosis deben guardarse a temperaturas de alrededor de 60 grados bajo cero, para lo que se necesitan congeladores de ultrafrío con los que deberán contar los centros de almacenaje. Sin embargo, Zupiria recordó que Osakidetza "lleva tiempo" preparando el dispositivo necesario para dispensar las vacunas. Algunas diputaciones, de hecho, ya han remitido el listado de todo el personal y los usuarios de las residencias de mayores con el fin de organizar el proceso de vacunación con la mayor celeridad posible.

Y es que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) confirmó el lunes que podría terminar el próximo día 21 la evaluación de la inmunización desarrollada por Pfizer-BioNTech, adelantando así la fecha prevista para el 29 de diciembre.

A la espera del antídoto, media Europa se ha blindado de nuevo para prevenir una tercera ola del virus y han endurecido las restricciones para contener los contagios. Euskadi tampoco descarta hacerlo y Zupiria indicó que el lehendakari, Iñigo Urkullu, y los responsables de Salud realizan un seguimiento "permanente" de la evolución de la pandemia, tanto en Euskadi como en Europa, y tienen "muy presentes" las decisiones que están adoptando en los últimos días otros países de la Unión Europea. En este contexto, el consejero puso de manifiesto, que si la evolución de la pandemia incrementa el "riesgo sanitario para la población", el lehendakari "no descarta adoptar nuevas medidas".

Una tregua

Y eso que el lunes los datos dieron una pequeña tregua con una sensible mejora respecto a días precedentes. En las últimas 24 horas el porcentaje de positividad se desplomó hasta el 4,8%, el más bajo desde el pasado 8 de octubre, después de que durante todo diciembre este indicador haya estado siempre por encima del 5%, el umbral de máximo riesgo, sobrepasando incluso el 7%.

El lunes se realizaron 8.853 test diagnósticos en los que dieron positivo 423 personas. Aunque son 87 infectados más que el domingo, el lunes se realizaron más de 3.000 pruebas que el día anterior, por lo que la positividad descendió de manera considerable del 6,1% hasta estabilizarse en el 4,8%.

Pese a esta mejoría, el número reproductivo básico, el R0 que indica a cuántas personas puede contagiar un enfermo, aumenta lentamente y está en 1,03. Gipuzkoa se suma a Araba y Bizkaia y ya tiene también este indicador por encima de 1.

Zupiria relativizó los datos. "Las tendencias cambian día a día. Hace falta un poco de perspectiva para tener una visión más amplia", manifestó. Al margen de cuál sea la situación coyuntural de una u otra jornada, recordó que sigue vigente un estado de alarma por causas sanitarias, y que permanecen vigentes restricciones severas como el toque de queda o la limitación de reunión.

Advirtió de que la situación sigue siendo "muy delicada". "Existen unas ganas enormes de vivir con normalidad, pero debemos insistir en que en estos momentos, eso no es posible", puntualizó. Aunque el Gobierno ha constatado que la mayor parte de los ciudadanos actúan de forma responsable, Zupiria lamentó que "a menudo olvidamos todos que estamos en una emergencia sanitaria", por lo que se presentan "dificultades" para cumplir con recomendaciones o con restricciones impuestas.

El lunes también se registró un relevante progreso en la presión asistencial, ya que había 456 personas ingresadas en los hospitales, 355 en planta, veinte menos que la víspera, y 101 en UCI, once menos. Desde finales de octubre las unidades de Cuidados Intensivos no se encontraban con un número tan bajo de pacientes covid.

Cribado en Txagorritxu

El desahogo hospitalario coincide, no obstante, con un nuevo brote en el Hospital Txagorritxu, en Gasteiz. Por eso, Osakidetza realiza un cribado preventivo a toda la plantilla de este centro tras detectarse algunos casos de covid en el área de hospitalización, un cribado que afectará a cerca de 2.000 profesionales. Este es el tercer screening general al que se somete Txagorritxu tras el que tuvo lugar al inicio de la pandemia y el segundo, poco antes del verano. Además ha habido varios parciales.

Una vez detectados los contagios, Osakidetza procedió a la limpieza "exhaustiva" de la unidad, a la identificación de contactos, y a testar a la plantilla del principal hospital gasteiztarra. Todo esto ocurre cuando en Araba se detecta un incremento de la tasa de incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes en catorce días. Según el último dato obtenido el lunes, se sitúa en 390,8 casos de coronavirus, muy por encima de la media de Euskadi, fijada en 307,2.