Euskadi impondrá en los próximas días, una vez que hayan sido validadas por el Tribunal Superior de Justicia del País vasco (TSJPV), nuevas restricciones ante la "presión exponencial de la pandemia". Se reducirán los aforos en todos los ámbitos de actividad al 50%, se limitarán las agrupaciones máximas de diez a seis personas, la limitación horaria para el cierre de la hostelería se adelantará a las doce de la noche y se suspenderá el deporte no federado, entre otras medidas. La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, que compareció ayer en rueda de prensa tras la reunión del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI), dijo que tras el análisis de los últimos datos "no queda otra que ser más estrictos" con el objetivo de garantizar la seguridad y frenar lo antes posible la expansión del virus. En este sentido, advirtió de que no se descarta a futuro que se tengan que tomar "medidas quirúrgicas" como los confinamientos selectivos, si se agrava la situación. Sagardui pidió "prudencia y responsabilidad" a la población para superar la crisis.Euskadi se encuentra en este momento, tras analizar los datos de contagios, transmisiones y hospitalizados, en lo que se denomina un escenario 4. Sin llegar a situarse al nivel de otras comunidades, la consejera de Salud admitió que "estamos ante una transmisión alta" por lo que el Gobierno vasco ha optado por reforzar las medidas para limitar la movilidad de las personas y frenar con ello la expansión del virus. Lo anunció ayer Sagardui después de que el lehendakari Iñigo Urkullu presidiera el Consejo asesor que le asiste como director único del LABI.

Las limitaciones no entrarán en vigor aún. Probablemente para evitar las discrepancias entre Gobierno y Tribunales, como ya ha ocurrido en otras comunidades, las medidas que se adoptarán en Euskadi se concretarán en una orden firmada por la consejera de Salud que saldrá publicada en el BOPV en los próximos días tras la ratificación del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.

Sagardui analizó la situación que se vive en estos momentos Euskadi para avalar las decisiones ayer adoptadas. Así, expuso que el último boletín epidemiológico recoge que dos municipios vascos, diez de ellos guipuzcoanos, tienen una tasa acumulada de incidencia en 14 días superior a los 500 casos por cada 100.000 habitantes, y 25 están por encima de los 300, mientras que la tasa global en el conjunto de Euskadi se sitúa en 323,81, superando los 400 (426,6) en Gipuzkoa y por debajo de 300 en Bizkaia (266,96) y en Araba (264,05).

Además, la tasa de positividad crece y alcanza el 7,7% y los nuevos positivos llegan a los 841 en un día en el que el nivel de ingresos en planta fue de 58 personas y 51 permanecen en las UCI, aunque su capacidad es de 620. Estos datos colocan a Euskadi en el nivel 4 de alerta, un estado de "transmisión alta", tal y como se recoge en el plan Bizi Berri II, en el que se contempla la previsión de respuesta institucional a la evolución de la pandemia.

Con este escenario, Sagardui señaló que "no queda otra que ser más estrictos" con el objetivo de garantizar la seguridad y frenar el virus.

Las nuevas medidas que suponen modificar la normativa en vigor establecen que las agrupaciones máxima se reducen de diez a seis personas. Los aforos se reducen al 50% en todos los ámbitos de actividad (hostelería salvo terrazas, eventos culturales, eventos religiosos...). En cuanto a los límites de asistencia en eventos se contempla un máximo en interiores de 400 personas y de 600 en exteriores. La limitación horaria para el cierre de la hostelería se adelanta a las doce de la noche y se prohibe además la actividad en txokos y sociedades.

Además, el horario de cierre de parques, jardines y uso de parques infantiles se establece hasta las 23.00 horas y se suspenden las competiciones de deporte no federado. "Cambiar esta situación al alza depende de cada uno de nosotros", insistió la consejera.

Medidas sanitarias

Junto a estas limitaciones, desde el Departamento de Salud se van a realizar modificaciones que refuercen el control del virus. Entre ellas, la consejera destacó la contratación de otros 45 rastreadores más que se sumarían a los 325 actuales porque, según confesó, "nos hemos relajado en el cumplimiento de los protocolos". Estos rastreadores se suman a los de otros organismos y seguros privados por lo que en total 600 personas tratarán de controlar la propagación del virus. Además se prevé la reducción del tiempo de aislamiento a 10 días de los casos positivos y de los contactos estrechos.

Junto a estas medidas, se comienza a implantar desde ya y de forma paulatina el uso de test de antígenos para diagnosticar "con mayor rapidez" casos de covid-19. Los resultados de estos test se incorporarán al boletín diario de afección de esta enfermedad "como una PCR más". Sagardui añadió que además estos test evitarán que las personas contagiadas acudan al hospital, un lugar "especialmente sensible" ante esta enfermedad.

En este sentido, explicó que los test rápidos de antígenos, que permiten detectar la proteína de la membrana que rodea al coronavirus, tienen su "uso más adecuado" en personas con síntomas y especialmente en los primeros cinco días en los que aparecen esos síntomas. Por ese motivo, el protocolo establecido fija como ámbitos prioritarios de uso extrahospitalario y, dentro de él, la atención primaria y los servicios de urgencia, los lugares a los que acuden con más frecuencia las personas que sienten síntomas. Las personas que se hagan la prueba en sus centros de salud recibirán el resultado "a la mayor brevedad", lo que facilitará un aislamiento "más precoz", concluyó Sagardui, no sin antes rogar "prudencia".