La capital vizcaina ha echado un pulso al covid-19 con medidas que fortalezcan uno de los sectores más castigados por la pandemia: el turismo y sus derivados. Bares, hoteles, tiendas de souvenirs y restaurantes tratan de reinventarse con iniciativas que frenen el descenso en unas cifras que hasta ahora se encontraban al alza. El pasado año el número de turistas alcanzó los 1,6 millones de visitantes. El turismo representó el 5,3% del Producto Interior Bruto en Bizkaia y el 7% en Bilbao. Además, en Bizkaia se generaron más de 50.000 empleos derivados de este sector. Pero estas cifras, que no se van a repetir este verano, como señaló esta semana el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, siguen siendo una hoja de ruta a la que aspira la capital y el territorio.Para hacer frente a la pandemia las instituciones se han volcado en iniciativas que apoyen a estos empresarios locales y les ayuden a frenar el impacto negativo. Desde el Ayuntamiento se ha facilitado la instalación de terrazas a los hosteleros para que puedan compensar la falta de plazas limitadas por las medidas de seguridad impuestas por la pandemia. Se han ampliado 360 plazas más a costa de reducir las plazas de aparcamiento, uno de los bienes más preciados en la capital.

Terrazas contra con el covid

Este fue una precisamente uno de los primeros salvavidas que supieron aprovechar los hosteleros para evitar hundirse en una crisis sin precedentes para el sector. Felipe, encargado del bar Las Torres, reconoce que para ellos ha sido un apoyo importante: “Nos incorporamos en junio porque antes con las medidas de seguridad impuestas no lo veíamos factible”. Según cuenta, los desayunos eran uno de los momentos más fuertes del día para este hostelero y con la pandemia uno de los más afectados. Además de tener menos sitio, el teletrabajo le privó de esos clientes de todos los días que tomaban su café antes de trabajar. “Para mí, poder ampliar la terraza me ha dado una oportunidad”. Felipe explica que aunque sigue teniendo cuatro mesas igual que antes, dispone de más espacio lo que le permite rentabilizar este espacio para las cenas y de esa forma compensar una situación que a este sector les está perjudicando mucho. Las Torres, como otras tantas terrazas de Bilbao, ha podido reinventar sus horarios y su servicio y gracias a ello sigue ofreciendo un espacio agradable para todos esos clientes asiduos y los nuevos que pasan por Simón Bolivar.

El Ayuntamiento de Bilbao recibió un total de 606 solicitudes entre ampliaciones de terraza y nuevas instalaciones de las que fueron estudiadas 497. Finalmente se dio permiso a 360 nuevas concesiones. Con estas medidas más flexibles, el Ayuntamiento quería facilitar a los hosteleros la recuperación económica. Abando y Casco Viejo son los distritos que han realizado más solicitudes. Muchas de las nuevas terrazas que cuentan con permiso municipal son en aceras de más de 4 metros, otras en aceras más pequeñas y algunas en calzada o banda de aparcamiento.

Por contra, la razón de la denegación, prácticamente en todos los casos, fue la falta de espacio físico o la coincidencia con señalización horizontal, que hace inviable la instalación o ampliación de una terraza, según informan desde el Área de Espacio Público. Por distritos, Abando (38,83%), Casco Viejo (18,44%) y Deusto (12,23%) son los que más peticiones trasladaron al Ayuntamiento. Precisamente para poder satisfacer esta demanda el Consistorio se ha visto obligado a reducir 346 plazas de aparcamientos. De ellas 266 plazas verdes y 80 plazas azules. Según el Área de Movilidad, el 80% están en las zonas 1, 2 y 3.

Este verano va a ser típico y lo tienen asumido los hoteleros. Durante el mes de julio la ocupación no ha pasado del 30% y agosto el mes estrella en Bilbao no esperan superar el 40% de ocupación, según señala el director de Destino Bilbao, Álvaro Díaz -Munio, cifra que contrasta con una ocupación que superaba el 90% en los años anteriores.

Los visitantes llegan con cuentagotas a la villa y las actividades dirigidas al sector turístico no tienen más remedio que reinventarse para sortear esta situación de las mejor de las maneras. El objetivo, aseguran es perder lo menos posible. “¿Ganar? Uf, me conformo con poder seguir adelante con el negocio. Perder vamos a perder porque eso ahora es inevitable, la cosa es no hacerlo más”, dice Roberto Gómez, responsable de Billboat. En el hotel Tayko de Bilbao principalmente este mes se alojan turistas procedentes de la Unión Europea. Los clientes estatales han ido cancelando sus reservas por miedo al covid. “Estamos al 50% de ocupación, pero es imposible hacer una previsión de lo que va a ocurrir en agosto, porque no sabemos cómo va a evolucionar la pandemia. Vamos poco a poco”, se sincera Ander Elortegi, director del hotel bilbaino.

Lo cierto es que la ciudad no se achica frente al covid ya que en la villa existen actividades al aire libre para poder disfrutar de estos días de verano sin ir muy lejos. En Bilbao la ría es un atractivo turístico que ahora lo está disfrutando al máximo el público local. “Viene mucha gente de la ciudad y de los alrededores. Necesitamos el apoyo para seguir. Es una actividad muy divertida y segura”, apunta Txomin Aranbarri de Bilbobentura.

Los comerciantes también trabajan para dar vuelta a sus cifras. La plataforma de comerciantes BilbaoDendak ha preparado una nueva edición de rutas guiadas HemenGo Shopping para ir de compras por tiendas de la ciudad, a las que han incorporado catas de productos y talleres de decoración y repostería.