La marcha del Día del Orgullo en Madrid, una de las importantes del mundo, se ha celebrado este sábado de forma virtual debido a la pandemia de coronavirus, pero con el espíritu reivindicativo de siempre del colectivo LGTBI.

Este Orgullo 2020, el más atípico en los 43 años de historia que tiene esta reivindicación en España, se centró en reclamar los derechos de las mujeres lesbianas, transexuales (trans) y bisexuales (LTB).

Este año se celebra un Orgullo que "se ha tenido que reinventar, pero no va a callar", afirmó hoy la presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELTGTB), Uge Sangil, una de las organizadoras de la manifestación virtual, durante la presentación del acto.

"Este año es atípico, la semana del Orgullo también, pero no por eso tenemos que dejar de visibilizarnos. Tenemos que seguir reivindicando nuestra forma de vida y nuestro pensamiento", afirmó la periodista lesbiana Paloma del Río, que formó parte de una de las pancartas "virtuales" que encabezó la manifestación.

La ministra española de Igualdad, Irene Montero, hizo este sábado un llamamiento a celebrar el Orgullo "con seguridad, para garantizar el bienestar de todos y todas", en un vídeo a través de su cuenta de Twiter, y agradeció a los organizadores que hayan elegido manifestarse de manera virtual.

Este sábado las calles del centro de Madrid no se llenaron de carrozas en la ya tradicional cabalgata del Orgullo, acompañadas por miles de personas de toda España y de muchos otros países del mundo, pero no faltó la reivindicación ni la celebración.

En julio de 2019 más de un millón y medio de personas, según los manifestantes, salieron a las calles del centro de Madrid para celebrar el Orgullo, pero hoy la manifestación es distinta, como tantos actos sociales y culturales, debido a la pandemia de coronavirus.

Durante los últimos días, balcones de toda España y miles de mensajes en las redes sociales han estado adornados con la bandera arcoíris y culmina la celebración con la manifestación virtual de hoy.

El acto comenzó a las 19.00 horas y discurrió a través de un sistema de geolocalización virtual entre la Puerta de Alcalá, uno de los símbolos de Madrid, y la Plaza de España, en el centro de la Capital, para lo que solo era necesario entrar en la web https://orgullolgtb.org/ a partir de la hora del inicio y seguir los pasos que indicaba la convocatoria.

Al entrar en página, cabía la posibilidad de hacerse un avatar, crear cada persona su propia pancarta y chatear con los que estén en la manifestación.

"Este año no hay barreras" y se puede estar en la manifestación "solo con dar a un botón", afirmó Gema Hassen-Bey, medallista paralímpica bisexual.

Por la múltiple discriminación que sufren las mujeres lesbianas, transexuales y bisexuales, los organizadores del Orgullo las han convertido en las protagonistas de la edición 2020. Además, este año demandan un feminismo inclusivo, "en el que quepan todas las mujeres", sin excluir a las trans.

Los organizadores de la protesta subrayan que la COVID-19 dejó en una situación de gran vulnerabilidad a parte de ese colectivo, sobre todo entre "las mujeres inmigrantes y las trans que trabajan el sexo", así como en aquellas que "no tienen papeles y no han podido acceder a la sanidad" ni tampoco "a los recursos", según la presidenta de COGAM (Colectivo LGTB+ de Madrid), Carmen García Merlo.

En este Orgullo 2020 en España también se celebra los quince años de la aprobación del matrimonio igualitario, que permitió que pudieran casarse personas del mismo sexo, una de las medidas más destacadas del anterior Gobierno socialista, presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, que convirtió a España en uno de los países pioneros en esta materia.