El Gobierno vasco da un paso más para favorecer la vuelta a las aulas el lunes. Esta semana el Departamento de Educación ha puesto en marcha la Comisión de Seguimiento de plan de desescalada en la enseñanza con el objetivo de "analizar y responder a las dudas e incidencias" que se pueden producir en los centros educativos durante el retorno gradual y progresivo del alumnado de cuarto de la ESO, Bachillerato y Formación Profesional (FP). La comisión está compuesta por el director de Centros y Planificación, el inspector general, la directora de Innovación, el director de Infraestructuras, Recursos y Tecnologías, así como un representante del Departamento de Salud.

Según Educación, el cometido principal de este grupo será "dar respuesta y resolver las cuestiones o dudas planteadas" en relación a las medidas preventivas, organizativas y académicas incluidas en el Protocolo general de actuación en los centros educativos de la CAV frente al coronavirus en el final de curso y el documento con las medidas de prevención laboral elaborado junto a Osalan y el Departamento de Salud presentados la semana pasada por el Gabinete de Cristina Uriarte. Ambos documentos han sido bien acogidos por la comunidad educativa, excepto por algunos sindicatos, y ofrece tanto a las direcciones de los centros como al profesorado las orientaciones básicas para que el regreso a las aulas se realice con las máximas garantías sanitarias.

El uso obligatorio de mascarillas, separación de metro y medio entre pupitres, geles hidroalcohólicos, organización de las entradas y salidas para evitar aglomeraciones son solo algunas de las medidas incluidas en el plan de desescalada en la enseñanza del Gobierno vasco.

La publicación de ambos documentos ha hecho que las dudas sobre las garantías sanitarias se hayan diluido de los discursos de las principales patronales de la red concertada. Las ikastolas y los centros religiosos anunciaron su intención de retomar la actividad docente para aquel alumnado que se enfrenta este año a la selectividad o precisa de un refuerzo para evitar, en la medida de lo posible, que comience el curso que viene con desventaja por la situación de confinamiento.

Desde la Asociación de Centros de Formación Profesional (Hetel) también se ve con buenos ojos la vuelta a clase, aunque se limitará al alumnado de los ciclos industriales que han perdido muchas horas de formación práctica en taller. En este sentido, Julen Elgeta, director de Hetel, señaló en una entrevista concedida a DEIA que hay ciclos más trasversales, como Integración Social o Administración y Finanzas, "en los que la teleformación es bastante asumible, pero hay otros ciclos más prácticos en los que no, en los que lógicamente hemos echado en falta el equipamiento. En los ciclos más industriales se ha intentado cubrir las horas de taller vía simulación, pero la realidad es muy diferente. Y es precisamente a este colectivo al que va dirigida la vuelta a clase, para que el año que viene no se note este déficit práctico". Asimismo alertó de que casi 15.000 estudiantes de FP se han quedado sin realizar las prácticas obligatorias para acceder al título y que estamos ante la "primera promoción de estudiantes de FP que no han pisado una empresa".

Una de las primeras cuestiones que la Comisión de Seguimiento deberá resolver son las dudas surgidas tras la instrucción del Departamento de Educación que comunica al profesorado la incorporación progresiva en su puesto de trabajo a partir del lunes. En concreto, la orden recoge que personal de los centros escolares de los ciclos y niveles llamados a volver a clase se deberá incorporar a sus puestos de trabajo, también de forma presencial, con antelación suficiente para realizar la actividad educativa. El resto deberá regresar a los centros "de forma gradual y progresiva" durante la primera semana de junio, pero siempre en función de los que dispongan los centros en base a su plan de centro. Este planteamiento deja muy abierta la aplicación de esta norma, ya que la última palabra sobre la reincorporación al puesto de trabajo recae en el plan de desescalada aprobado por cada uno de los centros.

Además quedarán fuera de la obligación de reincorporarse a la actividad presencial, el profesorado que padezca patologías crónicas y personas sensibles al covid-19, así como el personal con hijos menores de 14 años a su cargo o mayores dependientes. Este permiso persigue facilitar la conciliación laboral y familiar. Este colectivo podrá seguir teletrabajando hasta el final de curso.

Solo Segundo de Bachillerato. Todos los sindicatos de la educación vasca trasladaron ayer una propuesta en la que abogan por el retorno presencial a las clases solo del alumnado de Segundo de Bachillerato, para que preparen la selectividad con garantías. Además, criticaron la orden en la que se comunica a los profesores su vuelta a los centros. La primera propuesta es que se completen mediante la negociación con los sindicatos las "carencias de procedimientos y contenidos" recogidos en el protocolo de Educación.