El Gobierno vasco ha dado por superada la emergencia sanitaria en Euskadi por el coronavirus e inicia, a partir de ahora, una etapa de vigilancia sanitaria que tiene como objetivo la contención y minoración mediante la gestión de casos y contactos, tal como se recoge en resoluciones y ordenes del Departamento de Salud fechadas el 14 de mayo.

En este escenario, el lehendakari, Iñigo Urkullu, mediante decreto de este pasado domingo, 17 de mayo, ha decidido devolver el mando del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI) a la consejera de Seguridad del Gobierno vasco, Estefanía Beltrán de Heredia, y disolver su Comité Asesor, aunque mantiene activo este Plan porque, aunque hayan desaparecido las razones de emergencia sanitaria, cree pertinente seguir contando con la infraestructura de protección civil que puede resultar necesaria para responder a la nueva etapa de vigilancia sanitaria.

Todo ello se ha analizado este viernes en la reunión del Consejo de Gobierno, convocada por Urkullu de manera extraordinaria, para deliberar sobre su decisión de convocar las elecciones autonómicas el 12 de julio.

El lehendakari se avocó el día 13 de marzo, por decreto, la dirección del Plan de Protección Civil de Euskadi-LABI, ante la situación sanitaria derivada del Covid-19. Desde ese momento, ejercía la dirección única y coordinación de las actividades de la emergencia contempladas en él.

Esta misma semana, la consejera de Salud, Nekane Murga, a través de una orden fechada el pasado 14 de mayo, ha trasladado que, después de dos meses de gestión de la pandemia, los indicadores actuales sobre su evolución del coronavirus, sitúan la fase actual "en una fase de contención y minoración".

El objetivo, en la actualidad, según explica, es "evitar, en primer lugar, el retorno a una situación en la que la curva epidemiológica vuelva a tener una tendencia ascendente y, en segundo lugar, el retorno a una situación de normalidad con medidas preventivas menos invasivas de la libertad individual y colectiva".

En este sentido, pone como ejemplo que el número de reproductivo básico se situaba en el 1,75, cuando se creó el comité de dirección del LABI, y ha bajado hasta el día 11 de mayo de 2020 a alrededor del 0,77.

FASE DE 1 DE DESESCALADA

Nekane Murga destaca que Euskadi ha pasado a la fase 1 de desescalada de proceso de transición a la "nueva normalidad" y que, mediante decreto del 10 de mayo, el Lehendakari estableció las modificaciones ampliaciones y restricciones acordadas con el Gobierno español, en relación con la flexibilización de las restricciones establecidas para la declaración de estado de alarma, con el fin de adaptar la evolución de la emergencia sanitaria en Euskadi.

Con arreglo a todo ello, se da "por superada la fase de emergencia sanitaria, cuyo objetivo principal consistía en evitar el colapso del sistema de salud y procede iniciar ahora una fase de vigilancia sanitaria, que tiene por objeto la contención y minoración mediante la gestión de casos y contactos".

Por todo lo anterior, Murga pidió a Urkullu la modulación del Plan de Protección Civil de Euskadi-LABI, adaptándolo "a la fase de vigilancia sanitaria que ahora se inicia".

DECRETO DEL LEHENDAKARI.

Por su parte, el Lehendakari dictó este domingo el decreto 10/2020, de 17 de mayo, por el que se deja sin efecto la avocación para sí de la dirección del Plan de Protección Civil de Euskadi-LABI, que había sido acordado mediante otro decreto dos meses antes.

En ese 13 de marzo, a solicitud de la consejera de Salud, Nekane Murga, Beltrán de Heredia acordó la activación formal del Plan de Protección Civil de Euskadi, por la situación generada por la alerta sanitaria derivada por el coronavirus.

En principio, la dirección y coordinación de las acciones y medios de ejecución del LABI corresponde a la persona titular del Departamento competente en materia de seguridad pública, si bien ante la "gravedad" de la epidemia, "susceptible de afectar a la sociedad en su conjunto", se decidió que fuera el Lehendakari el que asumiera la dirección y coordinación de las actuaciones de emergencia, pasando a su directa dependencia la estructura organizativa del Plan.

Tras decidir avocarse la dirección del LABI, los indicadores actuales apuntan a que la pandemia se encuentra en una fase de contención y minoración. En este sentido, el decreto de Urkullu recuerda que la consejera de Salud ha desactivado ya buena parte del dispositivo normativo que ha venido dictando para evitar la propagación del virus.

Además, recuerda que, con fecha de 14 de mayo, el viceconsejero de Salud ha dictado una resolución, en la que señala que se ha superado la situación epidemiológica que el pasado 13 de marzo aconsejaba adoptar medidas extraordinarias y urgentes, para dar respuesta a la situación de emergencia de salud pública que en aquel momento se daba.

VIGILANCIA SANITARIA

Por lo tanto, en su decreto, el lehendakari señala que, de acuerdo a esa resolución, se da por superada la fase de emergencia sanitaria, cuyo objetivo principal era "evitar el colapso" del sistema sanitario y "procede iniciar ahora una fase de vigilancia sanitaria, que tiene por objeto la contención y minoración, mediante la gestión de casos y contactos".

Por ello, Urkullu recuerda la orden de la consejera de Salud del 14 de mayo por la que le solicita la modulación del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI) y su adaptación a la fase de vigilancia sanitaria que ahora se inicia.

No obstante, el lehendakari cree pertinente mantener activado el LABI, aunque "hayan desaparecido las razones de emergencia sanitaria" que dieron soporte a su activación, para poder seguir contando con la infraestructura de protección civil que pueda resultar necesaria para responder a la fase de vigilancia sanitaria que ahora se inicia, "y a los efectos, organizativo-formales, de seguir participando en el Comité Estatal de Coordinación de Protección Civil del Sistema Nacional de Protección Civil y Emergencias".

El decreto señala, en cualquier caso, que la desaparición de las "extraordinarias razones" de emergencia sanitaria que en su día justificaron la avocación por parte del Lehendakari de la dirección y coordinación del LABI, aconsejan ahora devolver dichas facultades a la persona titular del Departamento competente en materia de seguridad pública.

En segundo lugar, el decreto dispone disolver el Consejo Asesor del LABI, constituido el 14 de marzo de 2020, sin perjuicio de que la nueva dirección del Plan acuerde designar otro para los fines legalmente previstos.