- Como el que despierta de un largo letargo, tímidamente, con prudencia, pero con ilusión y optimismo el comercio minorista reabría ayer en Bizkaia tras más de 50 días sin actividad. “He dormido mal, pensando en la vuelta a la tienda. Estoy contenta, con ganas de reencontrarme con los clientes que sé que están ahí y que me van a apoyar. Nos hemos echado de menos, pero aquí estoy de nuevo”, relataba con fuerza a DEIA Janire Matilla, responsable de la tienda Sweety Glory en Bilbao.

Con puntualidad británica, apenas cuando el reloj marcaba las diez de la mañana el sonido de las persianas de algunas tiendas volvían a escucharse en las calles del territorio; sonido celestial para quienes durante estos días de duro confinamiento han comprobado lo importante que son estas pequeñas empresas y todo lo que aportan en el día a día de ciudades y pueblos. “¡Qué ganas tengo de volver a ver todo abierto! Es tan triste ver todo cerrado”, lanzaba Marisa mientras dedicaba la mañana a pasear por la céntrica calle Correo de Bilbao.

Los profesionales del sector del comercio han aprovechado la cuarentena para coger fuerzas y se enfrentan ahora a una nueva etapa con estrictas medidas de seguridad para atender a los clientes con garantías y transformando sus negocios en “espacios libres de covid-19”. Dispensadores de gel, mascarillas, guantes, desinfectantes para aplicar en la ropa, aparatos de ozono, lámparas de calor, planchas de vapor... el comercio vuelve a abrir y lo hace poco a poco y dotando a sus negocios de todas las garantías de seguridad. Adela Pérez, responsable de la tienda Lovehate, de Elcano, desinfecta el local con ozono media hora antes de la apertura. “Así va a ser todos los días. Antes de abrir y una vez que cierre la tienda por la noche”, aseguraba.

Susana Alaguero y Xabier del Olmo, de la tienda Olañeta del Casco Viejo, no han dejado un rincón ni una prenda sin desinfectar. Llevan días trabajando para adaptar su negocio a las nuevas circunstancias. “Además de controlar el aforo y el contacto con los clientes, la tienda la limpiaremos tres veces al día y las prendas que se prueben los clientes las desifectaremos con vapor. No nos la jugamos”, aclaran.

Lo cierto es que el primer día después de casi dos meses con los negocios cerrados, los comerciantes tuvieron que “improvisar y adaptar” sus locales adaptándose a las nuevas normas fijadas por el Gobierno Sánchez. “Estamos poniendo los negocios en marcha para empezar esta semana con citas previas para atender a los primeros clientes. Sabíamos por dónde iban las condiciones, pero se hicieron públicas tarde y a muchos no les ha dado tiempo. Queremos que nuestros negocios sean estancos de salud para garantizar la seguridad de empleados y clientes”, destacó el presidente de Bilbao Dendak, Rafa Gardeazabal. El sector del comercio minorista comenzó a operar en la fase 0, que arrancó con una serie de condicionantes establecidos en el protocolo y guía de buenas prácticas dirigida a la actividad comercial que ha publicado el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Según explicó el presidente de la patronal del comercio de Bizkaia (Cecobi), Pedro Campo, abrió el 15 % de los comercios porque hay mucha “incertidumbre” e “indefinición” y la mayoría de los comercios han optado por permanecer cerrados y esperar al próximo lunes, día 11.

Campo explicó que el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el domingo las condiciones que debían cumplir para la desescalada, solo unas horas antes de que los comercios pudieran abrir, por lo que la mayoría desconocía las medidas que debían tomar para la apertura. “La guía de seguridad salió tarde. Es muy difícil que con diez horas de antelación los locales puedan abrir. Muchos comercios no tenían preparadas esas medidas que desconocían”, destacó Campo.

Los comerciantes que abrieron ayer sus negocios tras dos meses sin actividad confesaron hacerlo con nerviosismo y con una sensación “rara” en el estómago, una mezcla, según dijeron Araceli Álava y Alberto Gómez, responsables de la tienda El Equipo de Viaje de Bilbao, como si fuera el primer día en la tienda. “Es una nueva etapa repleta de ilusión y de muchas ganas por seguir adelante. Es importante estar positivos y pensar que, a pesar de todo lo que está pasando, vamos a salir de esta. Este año cumplimos 90 años y no estamos dispuestos a que este virus acabe con nuestro negocio”, se sinceraron. Fueron también muchos los comerciantes que aseguraron a DEIA no haber “pegado ojo” la noche anterior ante el regreso a sus puestos de trabajo. “He levantado la persiana con más ganas incluso que la primera vez. Estoy convencida que esta situación va a traernos a todos cosas buenas”, dijo Janire Matilla. Ella ha diseñado mascarillas de diferentes colores que ya adornan el mostrador junto al dispensador de gel: “Mi deber es que la gente que entre a la tienda se sienta segura. Esta semana va a ser con cita previa, pero a partir de la semana que viene el movimiento de personas espero que se note mucho más”, destacó la diseñadora.

En cuanto a la guía de buenas prácticas y el protocolo de seguridad marcado desde el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, desde la asociación Bibao Centro aconsejan “no volverse loco” ya que confían plenamente en la responsabilidad del sector a la hora de aplicar las medidas sanitarias en sus locales. “La inteligencia y la profesionalidad del sector ya se aplicaba antes del covid-19. Ahora hay que adaptarlo a las nuevas formas de acceder al comercio y de comprar. Es mucho más sencillo de lo que realmente se nos está vendiendo”, dijo el gerente de Bilbao Centro, Jorge Aio.

Empieza a verse la luz al final del túnel. Xabier, Susana, Janire, Rafa, Adela, Alberto y Araceli ya están de vuelta. Ahora son los propios consumidores quienes tienen que dar el paso y apoyar el comercio local para recuperar lo que ha arrebatado el coronavirus.

“La guía de seguridad salió tarde. Es difícil que con 10 horas de antelación los locales puedan abrir”

Pte. de Cecobi

“Queremos que los negocios sean estancos de salud para garantizar la seguridad de todos”

Pte. de Bilbao Dendak

“Ahora hay que adaptar todo a las nuevas formas de acceder al comercio y también de comprar”

Gerente de Bilbao Centro