La Ertzaintza y las Policías Locales realizarán este fin de semana controles y vigilancia durante el día y la noche para impedir desplazamientos a las segundas residencias dentro y fuera de Euskadi. La vigilancia se volverá a realizar también sobre los traslados en autobús y tren. El incumplimiento de las medidas de confinamiento se puede sancionar con multas de hasta 600 euros para infracciones leves.

Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, los dispositivos de prevención cubrirán no solo la salida, sino también los horarios y rutas de retorno.

Los controles y la vigilancia pretenden garantizar el cumplimiento de las restricciones de actividad y movimiento derivadas del estado de alarma por coronavirus. En la actualidad, las personas únicamente pueden circular por las vías de uso público para, básicamente, actividades laborales o de primera necesidad. Las salidas vacacionales o de ocio están prohibidas y el confinamiento se debe realizar en la residencia habitual.

Para ello, las patrullas de la Ertzaintza y de las Policías Locales realizarán comprobaciones para asegurar que se cumplen esas prohibiciones. Esa comprobación se hará tanto en carretera como en estaciones de transporte colectivo. A las personas que viajan se les puede solicitar una explicación justificativa, clara y comprobable, de los motivos del desplazamiento.

La vigilancia y los controles alcanzarán también a los desplazamientos que se realicen en tren o autobús. Se han detectado casos de pasajeros que viajaban sin motivo justificado en este tipo de transportes colectivos.

El incumplimiento de las medidas de confinamiento se puede sancionar, según la Ley de Seguridad Ciudadana, con multas de hasta 600 euros para infracciones leves, y a partir de esa cantidad en los casos graves.