- El estado de alarma durante el primer día laborable fue perceptible ayer en las calles de Bilbao, que lucían comercios, bares y restaurantes cerrados a cal y canto. Menos ostensible fue en los medios de transporte, cuya saturación en horas puntas obligará a restituir el servicio al 100% en dicha franja desde hoy. Ello demuestra la excepcionalidad de una situación en la que se toman decisiones que pueden no ser inamovibles. De hecho, todo apunta a que el plazo del estado de alarma decretado por el Gobierno de Sánchez, que paraliza gran parte de la actividad a nivel estatal, se alargará más allá de los quince días previstos inicialmente.

Es más, José Luis Ábalos, ministro de Transportes, admitió ayer que la prórroga podría conllevar medidas aún más severas que las ya adoptadas para frenar la propagación del virus. Por lo tanto, se prevé que la cuarentena que obliga a permanecer en casa para toda aquella actividad que no sea indispensable -como acudir al puesto de trabajo o ir al supermercado a comprar víveres- se alargue más de lo que se anunció en un inicio.

Por de pronto, a partir de hoy las fronteras terrestres del Estado permanecerán cerradas. Las restricciones a la libertad de movimiento son sin duda uno de los aspectos que más inquietan a la ciudadanía. Los medios de transporte que habían previsto reducir sus frecuencias en Bizkaia comprobaron ayer que la medida no era compatible con mantener la distancia de seguridad. Es el caso de Metro Bilbao, que había reducido al 50% sus frecuencias. "No era posible atender la distancia de seguridad en los trenes de 7.00 a 8.00 de la mañana, la ocupación ha llegado al 75%", alegaban fuentes del suburbano. También hubo momentos de saturación en Euskotren o en varias líneas de Bizkaibus, lo que ha obligado a restituir el servicio al 100% en hora punta. En lo que respecta al tráfico, la Diputación Foral de Bizkaia aseveró que en las vías de peaje gestionadas por la sociedad foral Interbiak se registraron un 20% menos de usuarios hasta las 12.00 del mediodía.

En lo referente a la movilidad peatonal, muchos ciudadanos aprovecharon la apertura de los supermercados para volver a salir a la calle bajo un pretexto después de un fin de semana de clausura. El jefe de la Ertzaintza, Josu Bujanda, agradeció ayer el "comportamiento ejemplar" y la "responsabilidad" de la ciudadanía vasca en la respuesta a la pandemia de coronavirus, ya que hasta el momento no se han registrado en Euskadi incidentes "gravosos" fuera de la norma ni ningún "gran incumplimiento". En ese sentido, recordó que "una de las excepciones" a la restricción de movilidad de las personas es que "se les permite el tránsito de su lugar de trabajo e ir al supermercado a comprar alimentos, así como a las farmacias", lo que ayer deparó un escenario diferente al del domingo, con "más circulación" de vehículos y "algo más de gente" en las calles.

A pesar de ello, muchos ciudadanos viven estos días confinados en sus hogares. Ello ha provocado que las operadoras se hayan visto obligadas a incrementar la capacidad de las redes para satisfacer la demanda, ya que en momentos puntuales la congestión obliga a reintentar algunas llamadas y conexiones. El uso del móvil ha aumentado alrededor de un 50% en voz y un 25% en datos. Además, el tráfico a través de las redes IP ha experimentado un incremento del 40%. En esa tesitura, Norberto Ojinaga, director de Red de Euskaltel, apeló a la responsabilidad. "Hay que tener en cuenta que las llamadas al 112 y los vídeos en los que alguien hace una tontería circulan por los mismos canales", expuso ayer.

El comienzo de la semana laboral trajo consigo también una prueba de fuego para muchas empresas que han implantado el teletrabajo para sus trabajadores. Se estima que antes de la pandemia, en Euskadi, un 7% de los trabajadores ya estaba acogido a esta modalidad de trabajo, pero se calcula que al menos un 25% de la población podría trabajar desde casa. Es por ello que muchas empresas han puesto en marcha una prueba piloto para comprobar la eficacia de la medida. Carmen Carrascal, una trabajadora de Desarrollo Firmware de Tecnalia, explicaba ayer que "la consigna ha sido que todos aquellos que puedan hacer su trabajo en casa no vayan a las sedes, ya que de este modo se reducen las posibilidades de contagio sobre aquellas personas que no les queda más remedio que ir a trabajar".

Otro sector que se ha tenido que adaptar al trabajo virtual ha sido el de los centros escolares, universitarios y de formación no reglada. Con las clases suspendidas, los profesores se afanan estos días para que los alumnos puedan continuar en sus respectivos hogares con las rutinas de estudio. Las nuevas tecnologías y las aplicaciones se están convirtiendo en el gran aliado de muchas familias en estas circunstancias, ya que incluso los que están en la etapa más temprana del ciclo educativo tienen que cumplir con unas rutinas para continuar con su proceso de afianzar conceptos que deberán poner en práctica a su regreso a las aulas. Así, muchos padres ejercen de profesores auxiliares estos días.

Procesiones

La Diócesis de Bilbao decidió suspender las procesiones de Semana Santa, así como los actos de piedad públicos, "por responsabilidad". Por su parte, la Hermandad de Cofradías Penitenciales de la villa, aseguró que "liberada ya de lo que suelen ser unos días de trabajo frenético, la juventud de las cofradías bilbainas está ya redirigiendo su actividad a las iniciativas civiles y eclesiásticas de atención a la pandemia".

San Mamés

El Ayuntamiento de Bilbao habilitó parte de la explanada de San Mamés como aparcamiento para personal sanitario. La medida fue adoptada ayer, dado que el aparcamiento situado en el hospital de Basurto se quedó pequeño por el gran número de médicos, enfermeros y auxiliares que se requieren estos días y que saturaron de vehículos el parking de dicho centro hospitalario.

Casco Viejo

Comerciantes del Casco Viejo, que agrupan a 700 negocios, solicitan un plan específico para evitar una "crisis histórica". Reclaman asimismo medidas urgentes para paliar "la enorme pérdida económica" que supondrá el cierre temporal de los negocios, así como para "evitar el cierre definitivo" de numerosos comercios de la zona.

Mercabilbao

Mercabilbao anunció que, durante la actual situación de alerta sanitaria, quedará "garantizado" el suministro de productos alimentarios. Limitó a un tiempo máximo de una hora el acceso de vehículos de detallistas a sus instalaciones, controlado de forma coordinada por la Policía Municipal y la Ertzaintza, con lo que pretende cumplir con los planes establecidos para el control de aforos.

San Francisco

La Er-tzaintza desplegó un amplio dispositivo para controlar que la población cumpla las medidas decretadas. Vecinos de este barrio han difundido vídeos que muestran un amplio dispositivo que recorre San Francisco para disuadir a las personas que permanecen apostadas en las aceras de que abandonen la vía pública.