Bilbao - Ana María Caballero es una de las mujeres que han participado en Emaktiva porque su condición de parada de larga duración le cerraba las puertas del mercado laboral. "Ahora estoy en el plan de empleo del Ayuntamiento de Bilbao, en el Área de Salud y Consumo, y estoy encantada de la vida", dice.

¿Qué perspectivas tienes?

-Cuando acabe el plan de empleabilidad quiero encontrar un buen trabajo y si no, seguiré formándome. Quiero sacarme el First, porque me encanta el inglés y se me da bien. Veo que muchas empresas piden conocimientos de inglés y quiero hacerlo. Quiero encontrar un trabajo bueno para ayudar a mi familia.

Ahora trabaja en la administración. ¿Se ve preparada para la empresa privada?

-Sí y si no, ya me prepararé.

¿Cómo conoció el programa?

-A través de mis cuñadas, que estaban cobrando la RGI, entraron en el proyecto y ahora trabajan en Euskotren. Yo estuve veinte años dedicada a la familia, pero pensé que tenía que ayudar porque mi marido cada día tiene menos trabajo.

¿Y con qué se encontró?

-Con que no me llamaban ni de supermercados ni de nada, y yo soy de apuntarme a todo.

Algunas de sus compañeras parten de situaciones muy difíciles.

-Aquí he visto que hay muchas mujeres que lo pasan muy mal en la vida, que han tenido muy mala suerte. Las mujeres necesitamos ayuda y aquí hacen lo necesario para que estemos bien.