El nuevo propietario del edificio del Café Iruña llevará a cabo una obra de envergadura en todo el edificio, por lo que el Café tendrá que permanecer cerrado mientras duren las obras. Tras la realización de las obras de restauración, renovación de instalaciones y mejora de accesibilidad, que tendrán una duración de aproximadamente 6 meses, el Café Iruña reabrirá sus puertas con un local reformado y atendiendo a sus clientes con la misma profesionalidad e ilusión con la que lo ha hecho a lo largo de sus casi 100 años de andadura.

El Grupo Iruña y la familia Aseguinozala continúan así con su proyecto del Café Iruña, tras haber llegado a un acuerdo con el propietario del inmueble para el contrato de arrendamiento. En virtud de dicho acuerdo, el Café Iruña continuará con la actividad y el mantenimiento de los puestos de trabajo, ofreciendo su servicio a los clientes como siempre lo ha hecho.

El clásico café, situado frente a los Jardines de Albia, fue inaugurado el 7 de julio de 1903. Posteriormente, fue restaurado en 1980 por iniciativa del empresario Iñaki Aseguinolaza. Declarado Monumento Singular -es un local protegido por el Gobierno vasco como patrimonio cultural-, el Café Iruña cuenta con 300 metros cuadrados, divididos en diferentes espacios y no se puede destinar a otro fin.

El local mantiene su riqueza arquitectónica y destaca por su decoración de inspiración mudéjar, sus azulejos y sus techos policromados. El Café Iruña ha sido testigo de centenares de acontecimientos políticos, sociales y culturales, así como lugar de encuentro de prestigiosos poetas y escritores vascos.