Bilbao - Lo tenía todo para quedarse en la ventanilla y ser devuelto a última hora: un número bajo y además terminado en 0, una de las terminaciones con menos adeptos entre los aficionados a la lotería. Pero el 00750 del tercer premio dejó ayer un reguero de millones en prácticamente todo el Estado, sobre todo en Catalunya -36 series en Mollerusa (Lleida), 33 en Ripoll (Girona), dos en Sort (Lleida) y una en Barcelona- pero también en Granada, Sevilla, Cádiz, Madrid, Toledo, Albacete, Zaragoza, Valencia, Lugo o Tenerife, además de en el Centro Comercial Artea, en Leioa. El más afortunado, un vecino de Mollerusa, en Lleida, que adquirió hace unas pocas semanas 36 series del número agraciado por una premonición, por las que recibirá 18 millones de euros. "Tuvo un presentimiento. Fue una petición fuera de serie que pudimos conseguir", aseguró el estanquero Josep Saló, quien todavía no había hablado con el comprador y desconoce si se quedó con todos los décimos o los repartió entre familiares, amigos y conocidos. "Me dijo que si salía ese número se pondría contenta la familia", afirmó el propietario, al que le extrañó que pidiera tanto dinero de un mismo número. La noticia le sorprendió mientras recogía setas ayer por la mañana a través de una llamada telefónica.

Tras salir del bombo a las 11.11 horas, en la quinta tabla que cantaban Wendy Elizabeth Laborde y Nicole Elizabeth Valenzuela, el eterno debate de los números feos o bonitos volvió a la palestra. "Según para quien", defendía el titular de la administración 5 de Zaragoza, Alejandro Aznar, quien vendió una serie entera en ventanilla. "Para quien lo lleve hoy en el bolsillo será muy bonito", aseguró.

"No es fácil vender décimos que empiezan con dos ceros, son menos atractivos", reconocía el responsable de la emblemática administración de Barcelona El Gato Negro, Teo Baró, que repartió una serie entera del número. "Estaría muy bien cambiar los tópicos y el hábito de comprar décimos poco atractivos. A nosotros nos ha ido muy bien y siempre los pongo a la vista", afirmaba. De hecho, a la administración Doña Lola, de Toledo, que repartió otra serie que ha podido ir a cualquiera, "desde vecinos hasta turistas", al ser una de las calles más transitadas, le traen suerte este tipo de números. Repartieron en 1998 un segundo premio que comenzaba en 0, "y desde entonces casi siempre todos los premios que damos empiezan por 0 y son feos. Aunque claro, el que sale, siempre se convierte en bonito", declaró su encargada, María Luisa. El 00750 dejó un millón de euros en pleno casco histórico, pues también se despachó otra serie en La Caprichosa, a escasos metros.

Rechazados en Girona y Lugo Marc Rosa, de la administración El Trébol de Ripoll (Girona), que repartió 17 millones del tercer premio, aseguró que nunca han tenido problemas para despachar este número, que venden desde hace más de cuatro décadas. "Se queda grabado a quien lo ve", explicaba, no sin reconocer que este mismo año ofreció el número a una entidad y esta lo rehusó porque no le gustaba. También en Vilaba, en Lugo, un cliente rechazó este número hace unos días "porque tenía muchos ceros", según rememoró el responsable de la administración número 1, Daniel Formoso, seguro de que la serie completa que despachó en ventanilla fue vendida a vecinos de una "comarca deprimida".