Bilbao - Unas 200 personas se sumaron ayer en Bilbao a la campaña mundial contra la trata de personas Caminando por la libertad, que se celebra de forma simultánea en 400 ciudades y cincuenta países del mundo, con el objetivo de sensibilizar a la sociedad sobre “un problema que nos rodea en nuestra ciudad”. Una columna formada por personas con camisetas con el lema Aboliendo la esclavitud con cada paso y carteles que denunciaban que la esclavitud sigue existiendo partió al mediodía de la Plaza Moyúa hacia la calle Cortes, para llegar al Ayuntamiento.

Al inicio de la movilización, el coordinador de la Fundación A21, Aingeru Carro, explicó que son “los abolicionistas del siglo XXI” y realizan esta marcha para “sensibilizar a la sociedad sobre la problemática que existe en nuestra sociedad sobre la trata de personas, no solamente en el ámbito sexual, sino también la trata con fines de esclavitud laboral, los niños soldados e incluso el tráfico de órganos”.

Según indicó, el objetivo es “hacer sensible a la sociedad de que es un problema que también nos rodea”, porque “muchas veces solo tenemos la información de lo que vemos en los medios de comunicación, pero sería bueno que fuéramos sensibles con lo que sucede en nuestra ciudad”.

En ese sentido, Carro señaló que, según datos de la Ertzaintza, en Euskadi “hay unas 1.800 personas que se dedican a la prostitución, y, de ellas, el 15%, unas 250, están en riesgo de esclavitud sexual, lo cual es algo que nos rodea en calles muy cercanas a nosotros y la sociedad no puede pasar por alto una cosa como esta”. “Lo queremos hacer visible para todo el mundo”, insistió, para explicar que la parada en la calle Cortes tenía como finalidad “sensibilizar a la gente que se mueve por esa zona, que ha sido un foco de esclavitud y de explotación sexual durante décadas”.

Además, Carro advirtió de que no solo es necesario sensibilizar a la sociedad, sino que “tenemos que trabajar de una manera activa”. En ese sentido, destacó que A21 “trabaja con la Guardia Civil y la Ertzaintza para detectar casos que nos puedan rodear”, e hizo un llamamiento a denunciar ante cualquier sospecha de “casos cercanos” para que, “si hay un caso de explotación podamos llegar a la persona y ayudar”. - E. P.