Gasteiz - El desencuentro entre las partes implicadas ha sido palmario en los últimos cursos académicos. Las tensiones de tesorería están ahí, presentes en la negociación; también la recolocación del profesorado afectado por el previsible cierre de aulas debido a la bajada de las matriculaciones,... Y pese a todo, ni sindicatos ni patronal de la red concertada han pedido opinión o sugerencias al Consejo de Relaciones Laborales (CRL) para tratar de templar un conflicto que, si nadie le pone remedio antes del 7 de noviembre, afrontará su etapa más dura: un mes de huelga hasta el 5 de diciembre.

Las centrales convocantes de la protesta denunciaron que, efectivamente, hubo un par de ocasiones en las que se tocó la puerta del organismo vinculado al Departamento de Trabajo y Justicia del Gobierno vasco. Sin embargo, por una u otra razón, nunca se concretaron. En la primera, porque la patronal, formada por Kristau Eskola y AICE-IZEA, no respondió a la convocatoria de los sindicatos; en la segunda, porque los sindicatos acudieron a otra cita. Es por eso que desde el Gobierno vasco animaron ayer a las partes enfrentadas a recurrir a la experiencia del CRL en el abordaje de todo tipo de conflictos laborales. Fuentes del Departamento que dirige María Jesús San José consideraron que “lo lógico” es que una posible mediación entre los sindicatos y la patronal de los centros de iniciativa social de la enseñanza concertada sea desarrollada en el CRL “porque tiene los instrumentos para ello”.

El Ejecutivo vasco ha dejado claro en repetidas ocasiones que no tiene intención de interferir en un conflicto “meramente laboral” y que su único mecanismo para tratar de encontrar una solución en estos casos es la mediación a través del Departamento de Trabajo y Justicia. Así las cosas, reiteraron su disposición a mediar entre la patronal y los sindicatos si ambas partes se ponen de acuerdo para solicitarlo, aunque consideraron que “lo lógico” es que esta tarea recaiga en el CRL, por tratarse del organismo que dispone de los “instrumentos para ello”.

Una circunstancia que también es compartida por las familias de los 90.000 escolares que podrían perder un puñado más que considerable de horas lectivas y, como consecuencia, comprometer las evaluaciones del cuatrimestre. Las federaciones de madres y padres de alumnos afectados por la convocatoria de huelga en la enseñanza concertada insistieron en pedir al Departamento de Trabajo y Justicia que medie en el conflicto “en el que sus hijos están siendo utilizados como moneda de cambio”.

Además, las AMPA -Fecapp, Bidelagun, Fapae, Feguiapa, Ufepa y Fapacne- exigieron a la patronal que ponga “todo de su parte para resolver esto de forma inmediata” y que, “si no son capaces de llegar a acuerdos”, soliciten “la intervención de un mediador”. Desde esa plataforma que aglutina a la casi totalidad de los alumnos afectados se preguntaban cuáles son los motivos para que ninguna parte solicite el servicio de conciliación. “Exigimos de inmediato que soliciten la intervención de un mediador ya que ambas partes han demostrado una incapacidad manifiesta para llegar a acuerdos. Y en su defecto, que cambien a los negociadores. Y al Departamento de Educación, que ponga los medios a su alcance para resolver esta situación insostenible con una implicación decidida en el conflicto”. - J. Fernández

50%