BILBAO. Con el curso escolar recién empezado, las centrales mayoritarias (ELA, LAB, STEILAS y CCOO) han puesto sobre la mesa una convocatoria de un mes de huelga en los centros de enseñanza de iniciativa social: del 7 de noviembre al 5 de diciembre. “Y no barajamos la posibilidad de seguir en caso de que las demandas de los trabajadores sigan sin respuesta”, han adelantado.

Hasta entonces quedan tres semanas para que patronal y sindicatos traten de buscar puntos de consenso aunque como dice Miren Zubizarreta (ELA) “o hay huelgas o no hay movimientos por parte de patronal y de Gobierno vasco”. El órdago lanzado por las centrales ya ha tenido respuesta por parte de unas treinta de asociaciones de madres y padres que se concentraban frente a la delegación de ELA en Bilbao para dejar patente su hartazgo y su preocupación por el futuro de sus hijos.

Nekane Pujana, portavoz de este colectivo apela una vez más a las partes implicadas -sindicatos, patronal y Gobierno vasco- a sentarse y limar asperezas. Y que busquen una salida que no condicione las evaluaciones de este cuatrimestre. “¿Por qué no solicitan un mediador neutral?” se pregunta al tiempo que avanza que los padres también, por la parte que les toca, ejercerán presión en forma de manifestaciones o movilizaciones sobre esas tres llaves que tienen la salida al conflicto.

Justo después de atender a los medios de comunicación también habían sido invitados por los representantes sindicales a mantener un encuentro para intercambiar opiniones sobre un conflicto laboral que ya ha dejado sobre los calendario de 2017 y 2018 un total de 27 jornadas de huelga.