Vitoria. El fallecido, A.F.N., donostiarra de unos 50 años, murió el 21 de septiembre al parecer por una sobredosis de droga, según indica Salhaketa por fuentes de la cárcel y de los funcionarios, aunque ha denunciado "la opacidad y falta de información" que rodea las muertes en prisión.

Ha añadido que este fallecimiento no se conoció hasta seis días después y que esa misma semana de septiembre otro interno tuvo que ser hospitalizado en estado grave por "un supuesto intento de suicidio".

Para Salhaketa esto no es "más que la punta del iceberg" de la "evidente falta de atención psicosocial", ya que la mayoría de las muertes en los centros penitenciarios se deben a sobredosis y ahorcamientos.

Ha recordado que en Euskadi ya son 5 los fallecidos desde diciembre de 2018 y en toda España han muerto 134 reclusos en ese periodo.

Por ello ha reclamado al Ministerio Fiscal que investigue siempre de oficio estas muertes, que las direcciones de las cárceles informen con imparcialidad a las familias de los reclusos sobre estos fallecimientos, que se pongan en marcha programas de deshabituación de las drogas y que el Gobierno Vasco y Osakidetza ejecuten sus competencias en materia sanitaria en las cárceles.

También exige la "inmediata excarcelación" de los presos gravemente enfermos y el cumplimiento de las condenas en el centro más cercano a su lugar habitual de residencia.