SEVILLA. La falta de interés por la historia y la "leyenda negra" han evitado que Elcano sea reconocido como artífice de una hazaña más importante aún que la de la llegada del hombre a la Luna, según dice a bordo del velero Pepe Solá, presidente de la asociación de Amigos de los Grandes Navegantes y Exploradores Españoles (ANGYEE), promotora de la réplica del viaje de hace medio milenio.

"El mar nos une, no nos separa. El mundo conectado, por encima de credos, razas y costumbres se hacía realidad tras aquella expedición", subraya la asociación, fundada hace tres años por amigos jubilados de numerosas profesiones y con interés por "recuperar la ilusión por la historia española", que no fue "exterminadora" como, a su juicio, quieren hacer ver anglosajones y holandeses.

Uno de los objetivos de la asociación es recuperar una "página brillante" de la historia española, la que representa Elcano, nacido en Getaria en 1476 y muerto en 1526 en su segundo viaje a las islas Molucas, conocidas como las "especierías", de enorme valor económico.

"Fuiste el primero que la vuelta me diste" (Primus circumdediste me), fue el lema que el rey Carlos I le permitió inscribir a Elcano en su escudo de armas cuando culminó la vuelta al mundo, una epopeya que ahora la Unión Astronómica Internacional le ha reconocido, a propuesta de la misión New Horizon de la NASA, poniéndole su nombre a una cadena montañosa de Plutón.

Esa vuelta al mundo, que empezó en Sevilla el 10 de agosto de 1519 y culminó en la misma ciudad el 8 de septiembre de 1522, es lo que ahora reivindica la asociación, cuyos miembros buscan apoyo porque solo tienen cubierto el 30 % de los 850.000 euros que necesitan, aunque aseguran que culminarán el proyecto buscando fondos en cualquier sitio.

"Magallanes era hasta hace poco un traidor para Portugal, ahora lo reivindican", explica Solá antes de precisar que rechaza mantener una relación de "amor-odio" con los portugueses, y que aboga por una buena relación entre ambos países, aunque recuerda que hace 500 años los marinos españoles que dieron la vuelta al mundo eran perseguidos por sus vecinos.

El viaje del Pros durará tres años, el mismo tiempo que la expedición que empezó comandando Fernando Magallanes y culminó Elcano a bordo de solo uno de los cinco barcos que zarparon, la nao Victoria, de 25 metros de eslora.

La asociación pretende "recuperar el gran nivel" del marino vasco, un "desconocido", lamenta el vicepresidente de la asociación, José María Morales.

Para honrar a Elcano, los tripulantes del Pros, un velero de dos mástiles y con tripulantes voluntarios que se irán turnando en las distintas etapas, han zarpado desde Sevilla justo quinientos años después con destino a Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).

La navegación por el Guadalquivir con el Pros se ha hecho a motor y con unos 40 kilómetros menos de río que hace quinientos años por la eliminación de peligrosos y engorrosos meandros.

Antonio Pigafetta, el cronista de la expedición de Elcano y uno de los 18 hombres que dio la primera vuelta al mundo, recordaba en su escrito que para la navegación por el río "importa aviar" la busca de vericuetos porque no tenía "tanto fondo que admita embarcaciones muy cargadas o profundas", lo que supone un adelanto por el dragado del Guadalquivir, siempre polémico por su frontera con Doñana.

La misión New Horizon de la Nasa también le ha puesto el nombre de Pigafetta a otros montes de Plutón.

Pero la historia del cronista, defensor a ultranza de Magallanes y que ignora a Elcano en su relato, es otra historia de la primera vuelta al mundo, una gesta que aún se piensa que culminó el marino portugués o incluso el pirata Drake, lamenta la asociación impulsora de la réplica del viaje.