BILBAO- La campaña contra la violencia de género que ha realizado la Junta de Andalucía liderada por el PP y Cs ha despertado la crítica de la sociedad, movimientos feministas y expertas en violencia machista, que la han condenado a través de las redes sociales y han pedido su retirada, también partidos como el PSOE y Podemos. La campaña, lanzada el pasado lunes, cuesta cerca de 1,2 millones de euros en promoción en diversos medios de comunicación bajo el lema Ella ha sufrido malos tratos. Pero la vida siempre es más fuerte.

Las mujeres que aparecen en los carteles no son víctimas de esta lacra, sino modelos internacionales sacadas de diversos bancos de imágenes que se utilizan en el mundo entero para anunciar distintas cosas como planes de seguros o clínicas dentales asequibles como un centro de Pennsylvania (EEUU). Fue la propia Consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, quien dio a entender que las protagonistas de los carteles eran víctimas de esta violencia. Nada más lejos de la realidad, pues estas fotografías se pueden encontrar en bancos de imágenes y rondan los 500 euros en una calidad óptima.

Los socialistas andaluces, que se encargaron de compartir en sus cuentas de Twitter imágenes de los carteles pero con las mujeres sonrientes con golpes, relacionan la campaña con la influencia de Vox sobre el Gobierno andaluz de PP y Cs. El partido de extrema derecha es contrario a las políticas de lucha contra la desigualdades de género y la violencia machista.

En un comunicado, la agencia Conzeta Publicidad admite que “la campaña se trata de una ficción publicitaria” y que “las mujeres que aparecen son actrices, como en cualquier otra campaña de publicidad”. Además, sostienen que las mujeres aparecen sonriendo porque el objetivo es dar un mensaje “positivo” que sigue la Ley andaluza de Violencia de Género “que incorporen mensajes positivos, unitarios y adaptados a las exigencias de cada momento, debiendo poner el foco en el maltratador, haciéndose eco de las condenas, y que, además del término “víctima”, incluyan el de “superviviente”. Además sostiene que “las campañas de sensibilización muestren historias de superación de la violencia de género, evitando la victimización de las mujeres”.

Otra de las críticas es el uso del término “malos tratos” para el que los organismos internacionales tienen institucionalizado el concepto de violencia de género, que quedó plasmado en la Ley integral contra la Violencia de Género de 2004. - G.N.