Gasteiz - El año pasado se diagnosticaron en Euskadi 169 casos de VIH, un 25,1% más que en 2017, debido principalmente a la “banalización del riesgo” y al menor uso del preservativo, aunque también hubo otras vías de transmisión como el uso de jeringuillas para inyectarse drogas. En el 51,5% de los casos hubo un diagnóstico tardío, lo que supone que se detectaron cuando el sistema inmunitario estaba ya muy afectado.

En 2018 se detectaron además 1.294 Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), un 44,7% más, aunque este incremento se explica porque en 2017 se abrió en Araba una consulta específica sobre estas infecciones -que se sumó a las ya existentes en Bilbao y Donostia- que en su segundo año de funcionamiento fue más utilizada y, en consecuencia, efectuó muchos más diagnósticos: 34 frente a 312. Estas son algunas de las conclusiones de la Memoria 2018 del Plan del Sida e Infecciones de Trasmisión Sexual que presentó ayer la consejera de Salud, Nekane Murga, junto con el coordinador del plan, el doctor Antonio Arraiza, y la presidenta de Euskalsida, la federación de asociaciones que trabajan en el ámbito del VIH en Euskadi, Marta Pastor.

Ante “la tendencia al alza” de estas infecciones la consejera anunció la puesta en marcha desde el próximo lunes de una campaña específica de sensibilización para recordar que el VIH y las ITS son una realidad presente y el VIH “no es un problema superado”, y para recalcar la importancia de usar preservativos como mejor método de protección.

Precisamente no usar el preservativo y “la banalización del riesgo” son las dos principales causas que explican este repunte, según Arbaiza, mientras que la consejera añadió que la “clave” para frenar el aumento de casos es el preservativo. También Marta Pastor alertó del “espejismo de invulnerabilidad” que sienten muchas personas al pensar que ellas nunca se contagiarán y recomendó, además del preservativo, profilaxis antes y después de las relaciones, usar lubricante, ya que reduce el riesgo de transmisión, y usar material estéril al consumir drogas.

En Euskadi, se registraron el pasado año 169 infecciones por VIH, frente a 135 en 2017 o 158 en 2016, lo que supone una tasa de 7,75 casos por cada 100.000 habitantes; un punto menos que la tasa del conjunto del Estado, pero por encima del 6,1 del año anterior en Euskadi, y del 7,3 de 2016. En 2018, Osakidetza atendió con tratamientos antirretrovirales a 5.852 pacientes con una inversión de más de 22,5 millones de euros. En cuanto a las medidas preventivas, se hicieron 2.210 test rápidos del VIH en farmacias -que detectaron nueve positivos- y 883 autotest para hacer en casa. - Efe/E.P.