BILBAO. Acto seguido, agentes de la Ertzaintza accedían al interior y observaban cuatro aperturas en el tejado y, según el propietario, faltaba cableado que tenía apilado a un lado. Tras una exhaustiva inspección en las instalaciones no localizaban a nadie en el interior y, en el exterior, observaban a una persona asomando por el muro del tejado de una empresa contigua.

Los agentes escalaban hasta la parte alta y comprobaban que los ladrones habían colocado una cuerda en el tejado de la chatarrería para bajar al tejado de la empresa colindante, donde había una puerta forzada que daba acceso a la misma. Tras entrar en esta segunda empresa por la puerta forzada, los ertzainas observaban que la zona de vestuarios se encontraba revuelta y en el piso inferior había varios bidones y contenedores tirados por el suelo. En uno de los contenedores eran localizados cuatro varones intentando ocultarse de los agentes que procedían a su detención por un delito de robo con fuerza.

Los detenidos pasarán a disposición judicial en las próximas horas