bilbao - El Jueves Santo se ofició el funeral de una de las más reputadas cocineras alavesas en activo durante 51 años. Se celebró en la parroquia de San Pedro de Lamuza en Laudio.

Ese día despedimos con tristeza y recuerdo a Martina Alonso García, contaba 84 años. Permitidme reseñe un pequeño recorrido biográfico de ella y su marido, para contextualizar el momento histórico en el que les tocó vivir.

Nació en Rebolledo Traspeña, el 22 de febrero de 1935, y casó con Federico De Miguel Seco (fallecido en 1995), natural de Fuencaliente de Valdelucio, ambos municipios pertenecientes a Burgos.

Se casaron en enero de 1956 en Aguilar de Campoo, y vinieron de viaje de novios a Gordexola. Ese fue el primer contacto físico con nuestra zona de influencia, y seguramente les marcó de por vida. Federico entró a trabajar en La Cepillera, una empresa que fabricaba cepillos en Arakaldo. Un hermano llamado Graciliano, vivía en Madrid y tenía contactos en el lugar.

El hombre, los fines de semana, trabajaba de camarero en el bar Paco, anexo a la estación de ferrocarril de Laudio, y alguien se le acercó con la propuesta de que gestionara el restaurante de El Casino, que era una Sociedad Gastronómica y Cultural, dentro de las propiedades del Marqués de Urkijo, en la herriko plaza. Lo comentó con Martina, y, dicho y hecho, aceptaron la proposición. Arrancaron esa primera etapa culinaria en un lugar exigente, con clientes importantes llegados a la localidad con ganas de comer en el mejor restaurante. Todo comenzó el primero de mayo de 1968. Nueve años estuvo Martina en los fogones del restaurante. En 1976 abrió El Martina, y en 1982 tuvieron que cambiarse a un segundo Martina, más amplio, para dar cabida a tanta demanda de comensales, en un momento de muchísima actividad económica en Laudio, con docenas de empresarios que acudían a diario a comer de la mano de ella. Al año siguiente de inaugurar el segundo Martina, sucede la fatídica “riada” que arrasa todo lo que el río Nervión encuentra a su paso en el pueblo, también el restaurante. A volver a empezar.

Retornemos El Casino. Cuando entró a trabajar hubo una señora, ya mayor, que era la cocinera del Marqués, Polonia, laudioarra, quien le enseñó la cocina tradicional o clásica vasca. Se familiarizó con los secretos de la merluza en salsa, sopa de pescado, menestra de verduras, bacalao al pilpil, arroz con leche? No obstante ella recalcaba cuando se le preguntaba que aprendió por sí misma.

En 1993 consigue realizar el sueño de toda una vida, que fue el inaugurar el Palacio Anuncibai, tras una gigantesca obra de restauración de un edificio que estaba en ruinas. Actualmente trabajan en esa empresa 16 personas, están especializados en banquetes de bodas y derivados y es un lugar histórico como pocos. El sitio es frontera entre Bizkaia (Orozko) y Araba (Areta). Un lugar muy bonito para pasear y disfrutar de la terraza exterior e interior que tienen. A pie del peaje de la A-68, en la salida número 3, a escasos 100 metros. Antes que el palacio, tuvieron linaje los Anuntzibai con una gran torre, y lucharon a muerte con otro linaje vecino, el de Ribas, durante siglos.

Sirvan estas líneas de despedida, recuerdo y homenaje a una cocinera que tanto buen gusto a dejado en los paladares de muchas miles de personas durante 51 años, en Laudio y Areta. Goian bego Martina Alonso García.