BILBAO - La directora del Aeropuerto de Bilbao, Cristina Echeverría Ochoa, vio cómo la denuncia presentada por el sindicato CSIF el pasado 29 de abril ante el Juzgado de Instrucción Número 6 de Bilbao por un supuesto delito contra la libertad sindical o derecho de huelga, fue admitida a trámite, por lo que se incoan diligencias previas. Los representantes sindicales consideran que la acusada impidió o trató de limitar el derecho a la huelga de los trabajadores del aeródromo bilbaino.

Los trabajadores de la empresa Dimaim Systems S. L., la encargada del mantenimiento y gestión de los fingers o pasarelas del aeropuerto bilbaino que conectan a los aviones con la terminal, comenzaron el pasado 17 de abril, miércoles de Semana Santa, una huelga indefinida en demanda de mejores condiciones de trabajo y por la negativa de la dirección del Aeropuerto a “aumentar un 5% los salarios con el fin de recuperar sueldos similares a los de 2007”.

Estos paros provocaron que la actividad en el aeropuerto bilbaino en las fechas festivas de Semana Santa, las que más vuelos soportan de todo el año, sufriera retrasos, tanto en la llegada como en la salida de vuelos, que rondaron los treinta minutos de media.

Tras pasar el periodo festivo la situación siguió enquistada, por lo que el sindicato CSIF presentó una denuncia por vía penal el pasado 23 de abril contra la dirección del Aeropuerto por “incumplir” los servicios mínimos designados por el ministerio de Fomento. Los dirigentes del aeródromo niegan esta circunstancia y aseguran que solo se utilizaron cuatro pasarelas a lo largo de cada jornada, cuando lo habitual es que se usen un centenar de ellas.

Desde entonces las dos partes continúan sin acercar posturas, circunstancia que puede enquistarse aún más con la denuncia presentada por el sindicato CSIF contra Cristina Echevarría, para que también solicitan “el cese” como “directora del Aeropuerto, ya que consideramos que la supuesta comisión de actos contrarios al derecho de los trabajadores en huelga la incapacitan para dicho cargo”. - DEIA