MÁLAGA. Así consta en un auto, al que ha tenido acceso Europa Press, en el que se rechazan todas las diligencias de pruebas solicitadas por los letrados del investigado, David Serrano, considerando la magistrada que son "improcedentes" porque no son ni "pertinentes ni necesarias".

En este sentido, señala que los argumentos planteados por la defensa del investigado para solicitar el careo entre este y el padre del pequeño "no pueden justificar ni sustentar la procedencia" de la diligencia que se pide.

La magistrada incide en que los motivos que se alegan son "valoraciones particulares que efectúa la parte en el ejercicio del derecho de defensa de las declaraciones prestadas" por estas personas a lo largo de la investigación.

Indica que las contradicciones a las que se refiere la defensa "no son sino las diferencias que pueden existir en todo el procedimiento" entre las manifestaciones y versiones de un investigado, al que asiste "el derecho a no declarar contra sí mismo", y un perjudicado, "advertido de la obligación de no faltar a la verdad".

"En toda investigación es frecuente y habitual que surjan distintas versiones y que estas sean opuestas y contradictorias", señala la instructora, quien añade que sin embargo eso "no supone que se deba practicar un careo".

También se deniegan otros careos, como el solicitado entre el hombre que hizo el pozo y su ayudante, ambos testigos en la causa. Al respecto, la jueza señala que resulta "innecesario" para el objeto de investigación, ya que el propio investigado reconoció que tras la actuación de los dos anteriores él acudió al terreno y movió los bloque de hormigón que tapaban el agujero.

Tampoco ve necesario que el pocero aporte el plan de seguridad, como solicitó la defensa de Serrano, al recordar que el procedimiento "no se ha dirigido como investigado frente a dicho testigo", apuntando que de la posible responsabilidad de esta persona y del investigado en la vía administrativa "ya se ha dado cuenta a la Administración competente desde el inicio".

Igualmente, la instructora rechaza en su auto apartar del procedimiento a la madre de Julen --también solicitado por los letrados del investigado-- y dice que no ha lugar a hacer reserva alguna respecto al padre; apuntando que ambos están personados "en debida forma" como acusación particular.