BILBAO - La Universidad del País Vasco (UPV/EHU) introducirá en los grados de cada uno de los ámbitos científicos una asignatura piloto sobre perspectiva de género. Esta es una de las medidas recogidas en el III Plan de Igualdad de Mujeres y Hombres que acaba de aprobar la universidad, con el reto de ser “un modelo de referencia en el ámbito del compromiso social para caminar hacia la igualdad real de mujeres y hombres y respecto a la diversidad”, afirma Idoia Fernández Fernández, Vicerrectora de Innovación, Compromiso Social y Acción Cultural. Este nuevo plan propone como “prioridad” fomentar la inclusión de la perspectiva de género y la teoría feminista en el ámbito de la docencia, así como en los Trabajos Fin de Grado y Máster.

Primero se estudiará la presencia de la perspectiva de género en todas las titulaciones para analizar si se puede insertar curricularmente y se crearán equipos docentes que investiguen y desarrollen una formación científica con este enfoque en soportes virtuales y semipresenciales. La medida más innovadora persigue dar rango de oficialidad a una asignatura específica sobre esta materia, que será semipresencial y optativa. La vicerrectora Fernández explica así los motivos que han llevado a la universidad pública a dar este paso. “Los dos últimos años hemos hecho un esfuerzo bastante grande para impartir formación on line dirigida a toda la comunidad universitaria, pero en la que ha participado de forma masiva el alumnado. Son formaciones que se computan en créditos pero no son asignaturas oficiales”. Hasta el momento la UPV/EHU ha formado en género a más de 2.000 estudiantes y ha adquirido una experiencia que “creemos que puede ser volcada en asignaturas oficiales. Este es el paso que queremos dar, pasar de ofrecer formación en perspectiva de género complementaria a una formación que esté dentro de currículum oficial”.

Fernández aclara que no será una asignatura genérica y común para todos los grados sino “metabolizada” por cada rama de conocimiento. “La idea no es enseñar la misma materia de género en la Facultad de Medicina y en la de Educación, cada una tiene que hacer su propia lectura de esta temática dentro de su ámbito disciplinar o profesional”. La universidad trabaja con la idea de poder comenzar a impartir esta optativa antes de 2022. La vicerrectora se muestra convencida de que la comunidad universitaria acogerá con agrado los planteamientos del III Plan de Igualdad ya que “la universidad está muy abierta a todo esto, independientemente de que se tenga una mayor o menor conciencia. Creo que hay un consenso bastante amplio, otra cosa es que un profesor lo trate más o menos”.

Hoy en día hay un debate abierto en los foros especializados sobre la conveniencia de tratar las cuestiones de género de forma trasversal para que, de un modo u otro, estén presentes en las materias frente a crear asignaturas específicas. La UPV/EHU ha optado por trabajar ambas vías. Y es que también se promoverá el uso del lenguaje inclusivo en los materiales docentes publicados por la universidad y se alinearán las competencias en género e igualdad con la estrategia de enseñanza-aprendizaje. Además, el alumnado recibirá en primero de carrera un pack (guía, mini-guia y vídeo) sobre el uso inclusivo de euskera y castellano.

No le vendrá nada mal esta información ya que se incorporará la perspectiva de género en los criterios de evaluación de los Trabajos Fin de Grado y Máster, “con especial atención al lenguaje inclusivo”. La vicerrectora aclara que “la perspectiva de género no será considerada como mérito, sino un criterio de evaluación como puede ser la claridad expositiva o el uso de fuentes adecuadas; criterios en los que te basas para decir si un trabajo es regular, notable o sobresaliente. Es un tema simbólico, evidentemente, pero importante”. En cualquier caso, el plan también impulsa que el profesorado proponga temáticas de género y feminismo para la elaboración de los TFG y Máster; incluso escenarios que permitan resolver problemas sobre igualdad dentro de la propia universidad.

La universidad vasca ha decidido poner el foco morado en la docencia por “responsabilidad social”, afirma Férnandez. “Estamos en una sociedad posmoderna en la que una opinión se convierte en verdad aunque no lo sea”. El ejemplo más paradigmático quizá sea Donald Trump y el cambio climático, cuando cientos de científicos y Premios Nobel llaman a tomar acciones urgentes contra la destrucción del planeta mientras el presidente de EEUU niega el problema. En este sentido, Idoia Fernández señala: “Escuchamos a líderes políticos que dicen que la ideología de género promueve una guerra de sexos, que niegan la violencia de género, que el feminismo es lo contrario al machismo, etc. Son opiniones que no están fundamentadas porque el feminismo no es lo contrario al machismo y la teoría feminista es una práctica social y política, pero también una construcción teórica y científica que nos permite analizar mejor la realidad”. Por este motivo, la universidad estima “muy importante” introducir la perspectiva feminista tanto en la docencia como en la investigación porque ello permitirá deshacer los sesgos de género y “una de las misiones de la universidad es formar a estudiantes y a futuros profesionales así como a futuros científicos y científicas”.

En opinión de la vicerrectora, la investigación de la UPV/EHU también debería alinearse con el enfoque de gènero para transformar la situación de desigualdad. “Debemos tender hacia una ciencia no androcéntrica”. Fernández se muestra convencida de que este paso ayudará avanzar a todos los campos de conocimiento, desde la Medicina a la Sociología. Por ejemplo, dice, “hay investigaciones de enfermedades basadas en hombres y fármacos que no se metabolizan igual en las mujeres o tienen unos efectos secundarios diferentes. Esto ha ocurrido porque existe una visión androcentrista de la ciencia”. Así, se proponen varias acciones para fomentar la cultura de la investigación con óptica de género entre el personal investigador novel y veterano.

44 denuncias, violencia sexista Además, el plan hace hincapié en combatir las violencias de género o conductas sexistas dentro la universidad e impulsar en los campus espacios respetuosos con la diversidad por razón de género u orientación sexual. Así se implementará el nuevo protocolo contra las violencias de género y se publicará anualmente en el portal de transparencia el número de denuncias recibidas en la Dirección de Igualdad. “Estamos desbordadas y a la vez muy contentas con este protocolo porque está permitiendo aflorar de una manera bastante natural situaciones de violencia que estaban en estado latente”, afirma Férnandez. “Se ha trabajado esta cuestión con todos los agentes de la universidad -alumnado, equipos decanales, PAS- de manera que todo el mundo sabe cómo detectar estos casos y quienes padecen estas situaciones saben donde dirigirse para encontrar una vía de solución dentro de la universidad sin la necesidad de presentar una denuncia policial”. Desde el curso pasado, la UPV/EHU cuenta con una herramienta para dar cauce a este problema que realmente sí existe en la universidad. Hasta la fecha la Dirección de Igualdad ha registrado 44 intervenciones de distinta magnitud con personas que han sufrido violencia dentro o fuera de la universidad. “Se está actuando, se está actuando rápido y creo que las personas a las que hemos atendido se han visto apoyadas y protegidas”, asegura Fernández.

La universidad también dará continuidad a los baños mixtos -ya hay medio centenar en todos los campus- y a la tercera casilla en los documentos internos para identificar el sexo. Desde hace un curso, las convocatorias, impresos y encuestas de la UPV/EHU incluyen en el capítulo sexo una tercera casilla para Otras opciones o No binario, para que aquellas personas que rebasan el dimorfismo hombre/ mujere y la norma heterosexual puedan identificarse. “Hemos ido implementando la medida en diferentes contextos, como por ejemplo en encuestas. Lo difícil es introducir la casilla de no binario en los documentos oficiales de otras instituciones, como el Ministerio, porque no contemplan esta naturaleza ya que el no binarismo no está normalizado socialmente”. No obstante desde la universidad entienden que “este es un cambio cultural y otras instituciones deben darse cuenta y empezar a utilizar formularios con una tercera casilla”.