BILBAO. En este sentido, ha destacado la importancia de comprobar que "son resistentes al fuego o poco inflamables, que no tienen partes pequeñas que pueden ser ingeridas o partes cortantes, y que no incluyen cuerdas o cordones en la parte del cuello que puedan provocar asfixia".

Asimismo, ha explicado que los disfraces también se clasifican por rango de edad "y es necesario comprobar las advertencias específicas, sobre todo en los dirigidos a menores de 36 meses". "Un disfraz para una persona menor de 14 años y mayor de 12 meses es un juguete", ha indicado Abete, que ha apuntado que debe mostrar en el etiquetado el distintivo CE europeo, el rango de edad y las indicaciones específicas.

Finalmente, la directora del Instituto Vasco de Consumo ha animado a asegurarse de que la tienda, física u virtual, donde adquiere el disfraz "es de confianza". También ha recordado que se deben guardar las facturas y comprobantes por si es necesario realizar una reclamación.