Santoña - Los pescadores del Cantábrico acordaron ayer rebajar la cantidad de capturas de anchoa para evitar que se consuma antes de tiempo la cuota de 24,5 millones de kilos establecida en el primer trimestre del año.
Esta autorregulación, respaldada por las cofradías de Bizkaia, Gipuzkoa y Cantabria, fija la pesca diaria en un máximo de 8.000 kilos para los barcos de cerco de gran tamaño -más de doce tripulantes- y de 6.000 kilos para el resto de embarcaciones.
Según el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria, Miguel Fernández, se han consumido “unos quince millones de kilos de los permitidos en este primer tramo de costera”, cuyo total es de 27 millones si se tienen en cuenta los 2,5 millones reservados para el segundo semestre. “El consumo va muy rápido y tenemos que bajar el cupo para mantener la flota activa”, afirmó Fernández, quien estima que para este mes y medio deben quedar “unos siete millones de kilos” en base a que el Ministerio cierra la pesquería con la cuota al 90%. - Efe