bilbao - El glaucoma no se cura pero, ¿se detiene?
-El glaucoma se puede frenar aunque la vista que quita el glaucoma es irreversible porque esta enfermedad daña el nervio óptico. Y el nervio óptico no se puede regenerar. Cuanto antes se diagnostique, antes se le puede poner freno porque una vez que lo diagnosticas, lo tratas, y el tratamiento es eficaz pese a que no se pueda recuperar lo perdido. Si se ha perdido el 50% del campo de visión, solo se puede aspirar a mantener el 50% restante, y normalmente lo consigues.
¿Es la dolencia ocular más grave?
-Es la primera causa de ceguera irreversible a nivel mundial en los países occidentales. ¿La más grave? Pues es peor tener un tumor en el ojo que pueda matarte. Dentro de las causas de ceguera a nivel mundial, el primero serían los defectos de gafas porque en muchos países si tú eres miope no hay quien te ponga unas gafas y no puedes ver. La segunda es la catarata porque en muchos lugares no te vas a poder operar nunca y después viene el glaucoma. Desde luego sí que es grave pero la mayoría afortunadamente se da en sus formas más leves y podemos pararlas a tiempo. Tampoco hay que agobiar al personal.
Su importancia radica en que generalmente, hasta fases avanzadas, no se nota nada. ¿De verdad no da ningún síntoma?
-Sí, es una enfermedad silenciosa hasta fases avanzadas. Solo cuando ya está muy acentuado, el paciente lo nota. Por eso la detección precoz tiene mucho sentido. Estamos hablando del glaucoma crónico que es el más frecuente. Luego está el agudo, que sí que provoca dolor, pero ese es mucho más raro. El glaucoma es un grupo de enfermedades pero se divide principalmente en dos, el crónico y el agudo. El crónico implica una pérdida lenta y silenciosa y el agudo es, sin embargo, rápido y doloroso.
¿Cómo se consigue esa detección precoz?
-Hay una cosa que se ha discutido y es si merecía la pena que la sanidad pública hiciese un screening masivo para detectar el glaucoma, pero hoy en día se sabe que el coste-beneficio, no lo compensa. Lo que sí compensa son las campañas de información en grupos de riesgo; gente de edad avanzada, de raza negra, los latinos, miopes etc... con revisiones periódicas.
¿A partir de qué edad es recomendable hacerse este tipo de revisiones?
-Se aconseja que se realicen a partir de los cuarenta o cuarenta y cinco. Pero si me miro con 45 y no tengo nada, pues no tendrías que volver a mirarte hasta dentro de un tiempo, cada cinco años aproximadamente. Pero si tienes una tensión en el límite o tu padre o tu madre tienen glaucoma pues ya tienes factores de riesgo y pueden estar justificadas las revisiones cada dos años.
La mitad de los pacientes con glaucoma está sin diagnosticar.
-Sí, es así. Parece un dato un poco bestia pero es real porque es algo muy lento y la mitad lo van a saber solo con el tiempo. Además ese dato del 50% es una conclusión a la que se ha llegado en varios estudios.
¿Hay algún factor de riesgo que acelere el glaucoma?
-Los factores de riesgo son genéticos, la herencia, la edad, la raza... Eso son factores no modificables. Luego dentro de las enfermedades, la diabetes, la miopía, los que toman corticoides crónicos y el más importante con mucha diferencia es la presión intraocular. Si la tienes alta, ese es el único factor modificable porque se puede bajar. Sin embargo, la edad, la miopía o la diabetes... no se pueden cambiar.
¿En qué porcentaje tiene el glaucoma una causa genética?
-Es difícil saberlo. Normalmente es un porcentaje bajo. Se dice que si tienes un antecedente en primer grado es decir, un padre o madre o un hermano/a, aumenta el riesgo de tener glaucoma en diez veces. Pero se sabe muy poco de la genética del glaucoma porque no afecta a un solo gen sino a muchos. Y además no siempre es genético porque hay otros muchos factores que influyen.
“Beber una taza de té caliente una vez al día se relaciona con un riesgo significativamente menor de desarrollar glaucoma”, sugiere un estudio británico. ¿Es cierto?
-Sobre eso se han escrito un montón de cosas pero no están demostradas. Son cosas casi todas anecdóticas. Y se trata de estudios con bajo nivel de evidencia. Dicen que el té verde frena el glaucoma pero no está demostrado... más bien se sabe que no hace nada. Por otra parte, también hay estudios que afirman que el café sube la tensión ocular. No está prohibido pero recomiendan que no se tome mucho café.
¿Qué tratamientos hay disponibles?
-Puedes bajar la presión intraocultar con fármacos que generalmente son colirios. También existe la opción del láser que tiene la ventaja de ser un tratamiento bastante inocuo pero el inconveniente de presentar un efecto más limitado en el tiempo. Y luego está la cirugía que es lo más eficaz pero implica pasar por quirófano y se reserva como el tercer escalón. La cirugía consiste en hacer desagües en la pared del ojo para que salga el líquido y baje la presión. Se opera al que está perdiendo vista y no le puedes frenar con gotas. O a un paciente que tiene la presión muy alta, o al que no tolera los fármacos.
Este lunes en ICQO van a llevar a cabo una jornada de puertas abiertas para revisar la vista y detectar posibles problemas.
-Sí, la idea que tenemos es medir la presión, ver el estado del nervio óptico que es el que se daña, y luego en los pacientes sospechosos hacerles una prueba diagnóstica que mida el nervio con más certeza.
Cuando visitas una óptica para que te gradúen las gafas, eso ya se revisa, ¿no?
-Hoy en la mayoría de las ópticas te miden la tensión, pero lo que pasa es que la miden con aparatos orientativos que no son los que se usan en el diagnóstico certero. Te informan pero puede haber errores. Además nos están mirando la tensión, pero no miran el nervio... y puede haber gente que tenga tensión y no tenga glaucoma y viceversa.
¿El glaucoma empieza en un ojo y pasa al otro?
-Lo típico es que empiece en un ojo y pase al otro. Normalmente es bilateral asimétrico pero a veces es unilateral. Pero la gente con glaucoma tiene un ojo más afectado que otro.