Madrid. Un centenar de familiares afectados por los presuntos robos de niños se manifestaron ayer en Madrid para denunciar "errores" en los estudios del Instituto Nacional de Toxicología y que el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón "tome cartas en el asunto". La protesta de ayer se centró en el caso del supuesto robo de la hija de Eduardo Raya y Gloria Rodríguez, nacida en 1990 en el Hospital Clínico de Granada y enterrada tres días después.

Raya y Rodríguez, primeros padres que llevaron ante los tribunales el supuesto robo de su hija, han trasladado al Parlamento Europeo su caso tras el archivo judicial. Esta familia mantiene que le cambiaron a su hija después del nacimiento y se basan en diferentes pruebas de ADN que encargaron y que dictaminaron que los restos no pertenecían a su bebé. "Señor Gallardón, se avecinan multitud de movilizaciones, entre ellas una que tanto preocupa a su Gobierno como es una huelga de hambre de muchos afectados", dijo Raya.