MADRID. Así se desprende de un estudio del Observatorio de Prevención Auditiva para los Músicos, entidad creada por GAES, Mutua Intercomarcal, Prevint y la Escuela Superior de Música de Catalunya, publicado con motivo del Día de la Música que se celebra mañana.

Además de la pérdida auditiva, el estudio refleja que el 25 por ciento de los músicos desarrolla otro tipo de trastornos en el oído, ha informado el observatorio en un comunicado.

Los más frecuentes son la hiperacusia (intolerancia a sonidos habituales que se perciben como muy altos e incluso dolorosos), los acúfenos (molestos pitidos en los oídos) o la diploacusia (distorsión de la frecuencia o la altura del sonido percibiendo un mismo tono de forma diferente en cada oído).

La mayoría de los músicos están expuestos entre 2,5 y 8 horas diarias a sonidos entre 80 y 200 decibelios, niveles que superan lo aceptable para la salud.

A pesar de ello, solo uno de cada cuatro de estos profesionales utiliza tapones u otro tipo de protección, a pesar de que su uso puede reducir entre 15 y 30 decibelios, según pone de manifiesto el estudio.