DONOSTIA. Una mujer abandonó ayer a su bebé de cinco días en el interior de una iglesia de Donostia porque, según declaró posteriormente, no tiene recursos económicos suficientes para atender a sus necesidades, informó el Departamento vasco de Interior.

Los hechos sucedieron en la tarde del domingo, cuando un indigente encontró al bebé en el interior de una bolsa de plástico, abandonado en una iglesia de la capital donostiarra. Sobre las 19.15 horas, este hombre cogió al niño y se lo entregó al personal de seguridad de una estación de ferrocarril próxima, desde donde fue alertada la Er-tzaintza. El bebé fue atendido en el servicio de neonatología de Osakidetza, aunque aparentemente presentaba buen estado de salud. Los agentes iniciaron una investigación que les llevó a localizar a la madre, una mujer extranjera que recibe ayuda de una asociación benéfica y que declaró que había abandonado a su hijo porque no disponía de recursos para atenderlo.