Iruñea. "Ha sido una imprudencia de unos chavales", observaba ayer un vecino de Altsasu después de conocer el trágico fallecimiento de las dos jóvenes arrolladas el sábado pasadas las once cuando se dirigían con un grupo de amigos por las vías a Olazti, que celebraba su último día de carnaval. Era la opinión generalizada entre los vecinos de Altsasu y también de Olazti, aunque algunos señalaban que se debían colocar vallas de seguridad al tiempo que desechaban que fuese un punto negro ferroviario. "Es el primer accidente que se registra en esta zona", afirmaron.

El trayecto entre estas dos localidades por la vía del tren es el camino más corto. "Si vas por la carretera, hay que subir al puente y son dos kilómetros más", observó otro vecino. Algunas personas mostraban su extrañeza por el sitio donde se había producido el accidente. "Lo normal es que antes de llegar a este lugar se coja un sendero hasta el Vista Alegre y seguir por la carretera. Se ve que no tenían costumbre", reiteró este mismo vecino. Otro alsasuarra especulaba con la posibilidad de que los jóvenes pensaran que iban por una vía muerta a la empresa Cementos Portland que transcurre paralela a la línea Madrid-Irun. Frente a tanta hipótesis, lo cierto es que numerosos viandantes, sobre todo de Altsasu, pasean habitualmente por la vía del tren, entre el apeadero y el punto en el que confluye la vía proveniente de Zaragoza con las dos de Irun. Pero en esta primera zona hay un camino paralelo.

Aunque muchas personas no se explicaban lo ocurrido, apuntaban que los jóvenes quizás no se percataron de la llegada del tren debido al ruido que produce la cementera y también por la proximidad de la autovía. Asimismo, observaban que es un lugar iluminado. "Si hubiese estado muy oscuro se habrían dado cuenta de las luces del tren", agregaron.

"Lo que paso allí fue horrible", afirmaba una madre visiblemente afectada por lo sucedido. Por otro lado, los vecinos reconocen que no es común que los jóvenes se desplacen por la vía aunque hay algunos que lo hacen. "Cuando no hay servicio de Jaibus solemos ser los padres los que nos encargamos de llevar y traer a los chavales. Lo que pasó ayer fue un cúmulo de desgracias. Se aventuraron a ir por la vía y sucedió lo peor que podía pasar. Lo triste es que tengan que aprender de esta manera", aseguraba esta mujer.

dos grupos Eran adolescentes, con ganas de vivir nuevas experiencias y en la edad de hacer amigos. Y la pasada noche del sábado, además, eran carnavales en Olazti. Estas circunstancias fueron los principales detonantes de la tragedia que vino después. "En un principio iba a ir un grupo pequeño de amigos con el padre de uno de ellos. Pero se unieron más amigos y conocidos del instituto y decidieron ir andando", explicó ayer la madre de uno de los jóvenes que fue testigo del suceso. Finalmente se juntaron una decena, siete chicos y tres chicas, de entre 15 y 17 años.

El grupo era grande y se dividieron en dos. En el primero, que iba bastante adelantado, iban las tres chicas y un chico. "Las fallecidas iban caminando entre las vías y mi hijo y la otra chica sobre las piedras. Ésta última iba a llamar a otra amiga por el móvil y fue entonces, al girarse, cuando vio que venía el tren. Mi hijo cogió del brazo a una de las chicas, la que estaba más cerca, pero no pudo hacer nada", señaló. Eran las 23.12 horas y en ese preciso instante atravesaba la vía un tranvía aislado, sin servicio de pasajeros, procedente de Irun con destino a Miranda, un tren sin horario fijo. Aunque paró a unos 70 metros del lugar del accidente ya era tarde.

Una vez arrolladas las dos jóvenes, acudieron al lugar del accidente el resto de los amigos que no pudieron hacer nada por evitar lo sucedido. Tampoco el médico y la ATS de guardia de Altsasu que SOS Navarra movilizó hasta el lugar del accidente. Asimismo, acudieron miembros de la Policía Foral y de la Guardia Civil que se hizo cargo de la investigación. "Les tomaron declaración a los chavales pero no podían ni hablar. Estaban y siguen estando traumatizados", señalaron.