Bilbao. Los portavoces de los sindicatos CC.OO., UGT y USO, convocantes de las 22 jornadas de huelga en los aeropuertos, reconocieron ayer que se habían producido importantes avances en las negociaciones que mantuvieron con la dirección de Aena y el secretario de Estado de Transporte, Isaías Táboas, aunque matizaron que ese acercamiento, que podría plasmarse en un preacuerdo, no se traduciría en una desconvocatoria inmediata de los paros anunciados.
Lo más complicado en la negociación sigue siendo la situación de los 2.800 trabajadores de Aena que pasarían a las concesionarias que gestionarán los aeropuertos de Madrid y Barcelona, indicó la secretaria general adjunta de USO en Aena, Viviana de Sans. Para USO, una concesión a 30 o 40 años significa una privatización absoluta, por mucho que Aena siga diciendo que el 51% de la empresa queda en manos del Estado.
Los sindicatos destacaron que si el ente público hubiera puesto sobre la mesa la propuesta actual probablemente no hubieran convocado una huelga. "Que le quede muy claro a la opinión pública española que probablemente si el documento que tenemos hoy encima de la mesa lo hubiéramos tenido hace tres o cuatro meses, cuando empezó todo esto, no habría habido necesidad de convocar la huelga, pero este Gobierno funciona así", lamentó de Sans.
Los sindicatos achacaron el giro positivo que ha dado la negociación a la participación en la misma del responsable del Ministerio de Fomento, cuya presencia ha cambiado la actitud de Aena, según el portavoz de UGT, Raúl Gómez, y a la nueva propuesta presentada el lunes por la empresa.
Sobre si la solución del conflicto pasa por un laudo como el que elaboró Manuel Pimentel para los controladores, De Sans aseguró que en este proceso no se necesitan "este tipo de garantes", ya que es suficiente la negociación. "No estamos por las nubes, somos trabajadores que defendemos nuestros derechos", concluyó.