baiona. El popular licor Izarra volverá a producirse en Baiona, después de que la multinacional Cointreau -propietaria de la marca- cerrase las puertas de la destilería labortana en 1998, mientras que la tienda dedicada a este producto se clausuró en 2000. Durante este tiempo, la firma de espirituosos ha elaborado la bebida en su factoría de Angers. Cointreau ha decidido ahora retornar a las raíces del licor, que se presenta en dos variedades: la verde (hierbabuena picante, compuesta por 48 plantas), y la amarilla (con sabor a miel de acacias y almendras amargas, elaborada con 32 plantas).
La firma gala se ha asentado nuevamente a orillas del Adour y, además de la producción y la dirección general, también desarrollará sus estrategias de marketing y comerciales. Los orígenes de este aromático líquido se deben al botánico de Hendaia Joseph Grattau, quien en 1904 compró los derechos de la receta, creada en 1835. En 1913 la empresa se instaló en Baiona para responder a la creciente demanda. En los años 60 alcanzó su máximo esplendor con la venta anual de alrededor de un millón de botellas. En 1981, Cointreau se hizo con la marca, si bien ya no pudo alcanzar las ventas de décadas atrás.
La base alcohólica de la bebida es el Armagnac, donde se maceran durante quince meses las hierbas junto con pasas y nueces. A ello se le añade jarabe de azúcar y miel de acacia. El color amarillo se logra mediante una infusión de azafrán, mientras que la variedad verde está conseguida con varias hierbas. Posteriormente, el licor se madura durante seis meses en barriles antes de su embotellado.
Izarra se bebe solo o en cócteles, donde predomina la presencia de la ginebra. Además, se utiliza para mezclado con chocolates o en recetas de postres.