Bilbao. Maureen Kathleen Stewart Forrester fue una contralto canadiense, una de las raras contraltos del siglo XX. Cantante de voz oscura y registro corto difíciles de hallar, ideales para obras serias y religiosas, Maureen Forrester, que padecía Alzheimer, falleció el pasado 16 de junio, a los 79 años de edad en Toronto, Ontario.
Maureen Forrester integra el selecto grupo de excepcionales cantantes líricos emergidos de Canadá como Jon Vickers, Léopold Simoneau, Raoul Jobin, Louis Quilico, Teresa Stratas, Gerald Finley, Richard Margison, Ben Heppner, Isabel Bayrakdarian, Michael Schade, Adrianne Pieczonka y la joven contralto Marie Nicole Lemieux, que se presenta como su posible sucesora.
Nació en Montreal en una familia de cuatro hermanos y a la temprana edad de 13 años debió dejar la escuela para trabajar como operadora telefónica y poder mantenerlos debido a la mala situación económica de la familia. A pesar de todo, estudió voz con Bernard Diamant y en 1953 ofreció su primer recital en la YWCA acompañada por el pianista John Newmark marcando el inicio de una larga colaboración. Con el grupo Juventudes Musicales recorrió en gira Europa y su país.
Casada con el director de orquesta Eugene Kash (1912-2004) tuvo cinco hijos y en los últimos años fue profesora de la Universidad de Toronto. Reunió un gran número de distinciones y doctorados honoris causa en su país natal, donde ha sido considerada una de las mayores cantantes.