BILBAO. El EGK ha presentado el informe "Emancipación Juvenil y Renta Básica", en el que se analizan los posibles beneficios que para la juventud tendría la creación de esta renta básica universal para la ciudadanía y en el que se emplaza a todos los agentes sociales implicados a abrir un debate sobre esta posibilidad.

"La Renta Básica Universal para la Ciudadanía es un planteamiento que podría cubrir las debilidades del actual sistema de prestaciones sociales", que, según el EGK son "muchas", ya que, por ejemplo, la actual renta básica sólo se otorga a quienes no tienen una fuente fija de ingresos, por lo que las personas se ven obligadas a elegir entre trabajo y prestación.

Ello provoca que gran parte de la juventud, en constante salida y entrada del mercado laboral, "no pueda solicitar estas ayudas cuando las necesitas", ha indicado el EGK en una nota de prensa.

Además, ha explicado que las actuales prestaciones se otorgan a la unidad de convivencia, algo que no se ajusta a los actuales patrones de convivencia de los jóvenes.

En definitiva, el Consejo de la Juventud de Euskadi ha considerado que el actual sistema de prestaciones "impone condiciones rígidas, inconciliables con las vidas en constante cambio de los jóvenes" y funciona como una medida "a posteriori, en lugar de constituir un sistema efectivo de prevención de la exclusión social".

Sin embargo, una "Renta Básica Universal para la Ciudadanía" supondría "una red de seguridad a priori y sustituiría la dependencia del hogar familiar", ha añadido.

El Consejo de la Juventud de Euskadi ha reconocido que esta renta no acabaría con la precariedad laboral pero sí "ayudaría a paliar sus consecuencias e impulsaría la capacidad de negociación de las condiciones laborales, puesto que, una vez aseguradas las condiciones materiales mínimas, (los jóvenes) no estarían obligados a aceptar cualquier cosa".

"En definitiva, supondría un soporte de seguridad material para poder desarrollar un proyecto de vida propio y autónomo", ha afirmado este organismo, que ha destacado la importancia de que se reconozca, como en el caso de la vivienda, la sanidad y la educación, "el derecho a unos ingresos mínimos".