Bermeo. La flota atunero-congeladora vasca vivió ayer un nuevo episodio violento en aguas del océano Índico. El buque atunero bermeano Artza registró un intento de asalto por parte de tres pequeñas lanchas a motor tripuladas por piratas. El incidente se produjo en aguas internacionales, a unas 250 millas de la costa de Somalia cuando el buque de la empresa bermeana Atunsa se hallaba faenando a la pesca de túnidos. La nave bermeana detectó la presencia de tres esquifes con piratas a bordo y los agentes privados de seguridad embarcados efectuaron tres o cuatro disparos de advertencia para evitar que las lanchas atacantes se acercaran al pesquero. Finalmente, el atunero logró escapar del asedio al que fue sometido.
"Antes de que se arrimasen a nuestro costado los agentes han empezado a hacer tres o cuatro disparos de advertencia en la proa de uno de las lanchas atacantes y los piratas se han dado la vuelta. No ha habido ningún altercado más y ha sido desde muy lejos", aseguró el patrón del barco, el bermeano Jon Poncela. Los tripulantes del Artza avistaron una embarcación de mayor tonelaje que bien pudiera tratarse de la embarcación nodriza desde la que fueron botadas al agua las tres lanchas que perpetraron el ataque.
El Artza es uno de los ocho atuneros vascos de bandera de Seychelles que cuenta con agentes de seguridad privada a bordo desplegados con armamento militar. La relación de buques con seguridad privada a bordo la completan los barcos Intertuna Uno, Intertuna Dos e Intertuna Tres, de la empresa armadora Albacora, Demiku, Xixili y Erroxape, de la compañía Etxebastar -propietaria del Alakrana- y el Txori Aundi de la sociedad Inpesca. La presencia de hombres armados a bordo se está revelando efectiva ya que tanto los barcos franceses y españoles que cuentan con dicho servicio han logrado repeler sin problemas las tentativas de asalto perpetrada por los piratas somalíes.
Se trata del segundo ataque registrado en apenas 24 horas por buques de la flota atunera vasca en aguas del Índico, tras el intento de secuestro perpetrado ayer sobre el buque auxiliar Iria Flavia. Destacar el hecho de que ambos ataques se han producido en zonas muy alejadas uno del otro. El Iria Flavia fue atacado a 1.250 millas de la costa oriental de África, en pleno centro del océano Indico, en tanto que el ataque al Artza se han producido casi 1.000 millas náuticas al oeste de ese punto. Siempre en aguas internacionales. Este aspecto demuestra que la flota atunera vasca no escapa de la amenaza pirata en ningún punto de estas aguas. Está previsto que el Iria Flavia arribe al puerto de Mahe en la jornada del martes.
Los tripulantes de este buque auxiliar de la empresa Albacora no han terminado de recuperarse del intento de secuestro que sufrieron en la mañana del jueves y están completando un enorme rodeo en su ruta hacia puerto para tratar de evitar otro posible ataque pirata.
Por otra parte, el atunero francés Avel Vad registró un ataque pirata cuando faenaba a unas 450 millas de la costa de Somalia. El buque fue rodeado por tres lanchas piratas y el patrón de la embarcación comunicó por radio la situación a otros dos atuneros galos, Trevignon y Cap Sant Vicent, que se hallaban a poca distancia. Finalmente, los piratas se vieron obligados a escapar ante la respuesta efectuada desde el atunero por los soldados del ejército francés embarcados en el Avel Vad.
Tanto el Trevignon como el Cap Sant Vicent ya habían sufrido intentos de secuestro con anterioridad. El primero en septiembre de 2008 cuando se encontraba faenando junto al atunero bermeano Playa de Anzoras a más de 300 millas de la costa somalí. Por su parte el Cap St Vicent, fue atacado por piratas somalíes el pasado miércoles cuando faenaba a unas 260 millas de la costa oriental africana.
Ante la situación de absoluta inseguridad que se vive en el océano Indico, el director gerente de ANABAC -asociación que reúne a buena parte de las empresas atuneras- José Ángel Angulo, apuesta por controlar los puntos de entrada y salida de los buques nodriza. "Podemos seguir armando nuestros barcos, pero sin afrontar de verdad la fuente del problema, que son las bases de aprovisionamiento y que son perfectamente conocidas, no hay nada que hacer. Se antoja necesario un replanteamiento del operativo Atalanta".
Nervios en la tripulación Angulo confirmó que los tripulantes del Artza se encuentran "con cierto nerviosismo" tras el incidente de esta mañana, pero "tranquilos" porque el buque lleva "armamento adecuado para repeler cualquier agresión". "Hoy en día prácticamente todos los barcos de bandera de Seychelles llevan armamento a bordo", reconoció.
Mientras se suceden los ataques piratas -todos ellos en aguas internacionales- los buques atuneros que navegan bajo pabellón español continúan a la espera de embarcar seguridad privada a bordo. El Consejo de Ministros del Gobierno de España aprobó el viernes un Real Decreto que permitirá a estos barcos la contratación de personal de seguridad especializado y la utilización de armamento militar para garantizar su defensa en aguas del Indico.
En este momento, los muelles de Port Victoria acogen a los atuneros Txori Toki, Txori Argi y Txori Gorri de Inpesca, Playa de Anzoras y Felipe Ruano, de Pevasa, Albacan de Albacora y Draco, perteneciente a una sociedad gallega. Se espera que en los próximos días arriben a puerto el Izurdia, Albacora Cuatro, Playa de Aritzatxu, Albatun Dos, Campolibre Alai y Elai Alai.
Las empresas armadoras ya han iniciado las gestiones pertinentes para proceder al embarque de agentes de seguridad privada pertrechados con armamento militar necesario para repeler los ataques piratas. Tras la aprobación del Real Decreto ese prevé que los trámites continúen estos días de manera que los atuneros de bandera española puedan contar con agentes armados a bordo en el plazo de quince días.
Por otra parte, el Alakrana cumple hoy 31 días anclado en un punto de la costa de Somalia custodiado por un grupo de piratas. El buque atunero bermeano fue atacado y secuestrado el pasado 2 de octubre cuando faenaba en aguas internacionales. Los temores iniciales que hacían presagiar una larga negociación se han confirmado y los 36 tripulantes del barco de la empresa Etxebastar continúan en manos de sus captores, un mes después de que se produjera su secuestro. No hay novedades respecto al desarrollo de las negociaciones para la liberación del barco y la situación de tensión continua creciendo con el paso de los días. Los familiares tratan de mantener la calma, recordando que el objetivo de los piratas es puramente económico y por tanto la liberación de los 36 tripulantes se puede producir en cualquier momento. No obstante, pesa como una losa el hecho de que los dos piratas detenidos horas después de producirse el secuestro del Alakrana permanezcan retenidos en España.