El alcalde jeltzale Juanra Urkijo trabajó ayer lunes en el Ayuntamiento porque la administración municipal “no puede parar”. Por su parte, el candidato de Zalla Bai, Unai Diago, continuó con sus clases como profesor de FP. Como si de un lunes cualquiera se trata, aunque nada más lejos de la realidad. Los cabezas de lista de las dos formaciones con posibilidades de regir el municipio los próximos cuatro años –empatadas a seis concejales– y sus compañeros digieren las cuentas electorales que dibujan un escenario incierto: la amarga victoria del PNV con más apoyos que hace cuatro años, pero complicado camino a la Alcaldía, que podría obtener una plataforma vecinal que se ve “lo suficientemente fuerte” tras los resultados como para tratar de rubricar un pacto con el único edil de EH Bildu.
“El panorama está abierto y cada grupo tendrá que tomar sus decisiones, con lo cual, se pueden conjugar diferentes mayorías. Nosotros, como siempre, vamos a trabajar para ver cómo se soluciona”, reflexionó el regidor. “Todavía es pronto” para que el PNV inicie contactos, contaba Urkijo, satisfecho pese a todo porque “hemos vuelto a ganar, hemos mejorado los resultados, hemos ampliado la diferencia –de 19 votos hace cuatro años a 42 el domingo– y, en ese sentido, sentimos que hemos recibido el apoyo de los vecinos”.
Sobre esta línea, piensa que “los proyectos que habíamos puesto encima de la mesa, como las obras ferroviarias y contra inundaciones para la regeneración del núcleo de Aranguren han salido reforzados porque allí hemos ganado”.
“Ha podido polarizar un poco” las semanas previas a las elecciones por el planteamiento de las actuaciones. No obstante, “nuestra propuesta abarcaba mucho más que todo eso, con obras y proyectos en todos los núcleos y en todo el municipio y y es lo que ha recibido el respaldo de los vecinos”. Infraestructuras “de calado, de envergadura y transformadoras”, como el centro comarcal de especialidades sanitarias, la estación de ITV, que ya se nos ha olvidado que ha arrancado esta legislatura, el centro foral EtxeTIC, la eliminación de las vías tanto en Aranguren como en otros lugares, el bidegorri de La Herrera, la acera a Las Pedrajas, ha comenzado la reforma del polideportivo, está en marcha la de la residencia...”.
“Programas Compatibles”
También Unai Diago sacó conclusiones positivas de la noche electoral, que se movió en Zalla en un “empate técnico” a seis concejales entre PNV y Zalla Bai y con el PSE perdiendo su representación. Desde la oposición “lo normal es que muchas veces el trabajo no llegue tanto a la ciudadanía”. Pasado el escrutinio, “nos toca buscar una fórmula que aporte estabilidad” y se da por hecho que consistirá en un acuerdo Zalla Bai-EH Bildu. “La pelota está en su tejado, la política vasca vive un momento peculiar y nosotros somos un punto pequeño en un tablero muy grande” reflexiona, reconociendo que “tenemos programas altamente coincidentes y compatibles y debemos sentarnos a hablar”, ya que el grupo vecinal se siente legitimado para formar gobierno.
