Aunque el acuerdo con el PSE salvó la Alcaldía, EH Bildu ya lanzó un serio aviso al convertirse en el partido más votado hace cuatro años en Alonsotegi, imponiéndose de forma inédita al PNV. Esta vez no cabe margen para las dudas en el municipio natal del lehendakari: la coalición abertzale gobernará tras hacerse con la mayoría absoluta y lo mismo ocurrirá en Sopuerta.

52% frente a 36% de los votos. O, lo que es lo mismo: 745 apoyos EH Bildu (132 y dos concejales más que en 2019) por 614 del PNV (68 y un edil menos) El desplome del PSE, que perdió casi la mitad de sus apoyos, despejó todas las incógnitas que pudieran quedar en torno a posibles alianzas de última hora. El alcalde durante las dos últimas legislaturas, Joseba Urbieta, deberá pasar a la oposición y Unai Arregi será designado alcalde.

El PNV tampoco podrá repetir gobierno en Sopuerta, donde en 2019 la candidatura encabezada por Irantzu Ibarrondo se coronó por primera vez como la fuerza más votada. La regidora dimitió a mitad de legislatura y los jeltzales se decantaron para encabezar la lista por Estíbaliz Goitia, concejala de Deportes estos últimos cuatro años.

Los tres ediles del PNV y los dos de la Agrupación Electoral Independiente, su socio de gobierno, no suman para poder revalidar la Alcaldía. Así las cosas, Agustín Cuadrado será alcalde, pero sin makila porque, al menos en 2019, no la había. – E. Castresana