Elixabete Etxanobe, candidata a diputada general de Bizkaia, y Juan Mari Aburto, candidato a la alcaldía de Bilbao, repasan en un encuentro en DEIA cómo ha sido esta campaña electoral que hoy viernes llega a su término. Se conocían de antes, pero en estos quince días han forjado una unión que irradia la empatía que existe entre ambos dirigentes. Hablan de los proyectos en común que van a desarrollar ambas instituciones y de su apuesta por continuar con los que ya están en marcha. Ante quienes consideran que representan “más de lo mismo”, que siguen aplicando “las mismas recetas del pasado” la respuesta es conjunta y casi al unísono. “¿Continuismo?”. No se lo toman como un insulto, todo lo contrario, creen que “ser continuista de algo que está muy bien valorado por la ciudadanía es tener una hoja de ruta, un norte claro”. La veteranía de Aburto se empasta con una Etxanobe que reconoce que ha sentido subidón en los mítines. En el recorrido de camino a DEIA, les paran unos vecinos de Gernika para fotografiarse con los candidatos. En ese paseo hablan de la construcción de Talent House en Zorrotzaurre para alojar a todas esas personas que vienen a Bilbao a realizar proyectos, del bidegorri que une Bilbao con Barakaldo, esperan ya la llegada del Tour y repasan otras iniciativas generadoras de economía y empleo porque “Bizkaia no es solo eventos”, precisa Elixabete Etxanobe. Mirando hacia el horizonte futuro Aburto explica a la candidata a diputada general todo lo proyectado en Zorrotzaurre y en Punta Zorrotza, donde se sentarán las bases para que los rodajes y las producciones audiovisuales se constituyan en una industria potente. “Lo que es bueno para Bilbao es bueno para Bizkaia”, reivindica Etxanobe, ante la mirada de un alcalde que defiende “la colaboración con el resto de los ayuntamientos del territorio”.

No tienen ninguna duda de que aquel pacto de hierro que forjaron en su día Iñaki Azkuna y José Luis Bilbao tiene que seguir adelante más fuerte que nunca; ambos están más que dispuestos. “Tenemos que aunar fuerzas para seguir adelante y buscar nuevos ámbitos de colaboración”, aboga Etxanobe. Secunda la idea Aburto: “Renovaremos esa forma de aunar esfuerzos porque Bizkaia y Bilbao somos una entente en la que juntos sumamos más”. Sin que ello suponga, en ningún caso, desplazar a otros ayuntamientos del territorio. El candidato a alcalde –que reconoce su “respeto y admiración por los alcaldes de municipios pequeños que lo dan todo por su pueblo”– cita a modo de ejemplo proyectos que comparte con Sondika, con Barakaldo o con Getxo. “La marca Bilbao es algo que nos puede reforzar a todos; alguien que venga a ver el Guggenheim, por ejemplo, va a querer ir a Gernika o a Mundaka. Tenemos un territorio enormemente cohesionado y eso es una fuerza que tenemos que sumar, no enfrentar”, a lo que Etxanobe añade que “como Diputación, tenemos que mirar por la cohesión del territorio pero ahí nuestra capital es un motor importantísimo. Es un orgullo para todos y la vemos como un aliado”.

Toca hacer repaso de los proyectos que comparten entre ambas instituciones y de los que llegarán. Ahí está, por ejemplo, el Polo Audiovisual que acogerá Punta Zorrotza, la guinda de un pastel que empezó a hornear el evidente atractivo visual de Bilbao y de todo el territorio, y las reducciones fiscales que puso en marcha la Diputación en noviembre del año pasado. “No sabes la de producciones que tenemos ahora; no damos abasto con los profesionales que hay aquí”, le comentó hace poco un profesional del sector audiovisual a Etxanobe. No es algo nuevo; han pasado ya muchos años desde aquella escena de Pierce Brosnan frente al Museo Guggenheim en El mundo nunca es suficiente y los rodajes se han sucedido año tras año. Pero ahora se quiere dar un paso más. “Frente a tener un escenario bonito lo que proponemos ahora es una industria cinematográfica de verdad”, explica Aburto. Y todo gracias a esa visión de futuro que en 2018 les hizo adquirir los terrenos del Puerto donde se ubicarán los pabellones. “Es un salto enorme”, subraya.

Grandes eventos

El Tour está a la vuelta de la esquina –falta poco más de un mes para que la Grand Boucle tiña de amarillo el territorio– y es precisamente la organización de grandes eventos uno de los principales puntos de colaboración entre Diputación y Ayuntamiento de Bilbao. Son años y años de trabajo, con decenas de acontecimientos made in Bizkaia con los que antes solo se podía soñar. “A día de hoy, fruto de ese camino recorrido, nos vienen a buscar. Queríamos que viniera el Tour pero la primera vez que me reuní con Prudhomme lo que nos dijo es que el Tour quería venir a Bilbao y a Bizkaia”, desvela el candidato a alcalde. Incluso tienen que descartar propuestas que no encajan con sus requisitos irrenunciables: su rentabilidad económica, sí, pero también social. “Cualquier cosa no vale”, reitera Aburto. Y que nadie se lleve a equívocos: es uno de los ámbitos de trabajo, pero no el único. “Tenemos uno de los focos puesto en los eventos y el turismo, pero nuestra labor es multifocal: tenemos focos puestos en muchos sitios”, advierte. “No podemos perder el foco: Bizkaia es industria”, ratifica Etxanobe.

Y si se habla de industria y de actividad económica, la retención y atracción del talento, de profesionales que destaquen en sus áreas, resulta imprescindible. Entre ambas instituciones van a poner en marcha un Casa del Talento que dará alojamiento a, por ejemplo, ese centenar de personas volantes que ligadas al Centro de Matemáticas Aplicadas –“una joya científica en Bilbao”– pasan temporadas aquí para desarrollar una investigación o colaborar con una empresa puntera. O el fondo de 60 millones que la Diputación va a reservar en exclusiva para evitar esa fuga de cerebros. “Si queremos un tejido económico industrial potente, que genere actividad económica y bienestar, las empresas necesitan personas y nosotros tenemos, por el bien del territorio, que atender esa necesidad”, subraya Etxanobe. Y ojo, que no se refieren únicamente a ese talento que a menudo se suele ligar únicamente a los ámbitos científico o tecnológico. Lo han hablado a menudo entre ellos. “Puede haber mucho talento en hacer un buen plato o en la gestión de un comercio; no es solo un grado universitario con tres masters y una experiencia en el MIT”, considera Aburto.

Son, en cierta forma, iniciativas y proyectos que siguen la senda emprendida hace décadas y que han dado sus frutos a lo largo de los años. Por eso, rechazan las críticas de quienes utilizan el término continuista para descalificar sus programas. “Si ser continuista supone seguir dando solución y mejorando los servicios que demanda y necesita nuestra ciudadanía no es ninguna acusación: es un honor”, responde con orgullo Etxanobe. Aburto comparte la reflexión, asiente con la cabeza y lanza una advertencia en este sentido. “A veces se utiliza la palabra continuista con un tono peyorativo y se apela al cambio. Hay que tener cuidado con esas cosas porque el cambio puede ser a peor”, plantea. “Ser continuista de algo que funciona bien, cuando la sociedad está valorando toda nuestra gestión de una manera extraordinaria es una garantía: no damos tumbos, no decíamos hace 15 años una cosa y ahora lo contrario, como otros. Tenemos un norte claro y vamos avanzando para alcanzarlo”. Etxanobe, en el caso de Bizkaia, y Aburto, en el de Bilbao, “vamos a llevar a esta ciudad y a este territorio a que sigan mirando al futuro”.

Termina el encuentro con una mirada a la continua llamada al voto en esta campaña. ¿Hay más miedo a la abstención? “Lo que se decide este domingo es que este territorio siga funcionando, de ahí su importancia. La ciudadanía está cansada de la política de la discusión pero yo apelo a la buena política, la que sirve para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía”, defiende Etxanobe. “Siempre hablamos de la importancia de la participación ciudadana, en todos los ámbitos, y unas elecciones son la participación por excelencia”. Apagados ya los micrófonos, ambos candidatos comentan esa isla de Zorrotzaurre que ya bulle de actividad al otro lado del cristal y que no han dejado de mirar a lo largo de toda la entrevista. “Cuando alguien dice que todo lo hemos hecho mal, que no hemos hecho nada... No podemos negar la evidencia: ahí está la isla, el relleno, tres universidades en los que estudian un millar de estudiantes, hay ya edificios en construcción, vemos cómo van a quedar las calles... Algunos lo pretenden y por eso pierden credibilidad y legitimidad”, se despiden.