La guerrilla de las FARC comenzó su trayectoria a favor de la reconciliación con una petición de perdón para las víctimas civiles, las denominadas víctimas colaterales. Pero el gesto tuvo continuidad, se extendió a las víctimas directas y, en 2016, lamentaba haber causado un “gran dolor” y desgarro familiar al cometer secuestros por razones económicas como vía de extorsión. En noviembre del año pasado, Rodrigo Londoño, último jefe de la guerrilla, expresaba su “aflicción y vergüenza” por el padecimiento ocasionado. El proceso de diálogo entre el Gobierno colombiano y la guerrila de las FARC, tantas veces esgrimido como ejemplo desde la izquierda abertzale, se puede volver en su contra como un bumerán o, en menor medida, también pueden hacerlo las comparaciones que ha trazado históricamente con el IRA, quien ha realizado otros gestos relacionados con la reconciliación. El lehendakari ha invitado este viernes a Sortu a “seguir el ejemplo de las FARC y el IRA” y que reconozca acerca de ETA que matar estuvo mal.

En las jornadas organizadas por DEIA bajo el título Retos Euskadi 2022: construir el futuro tras dos años de pandemia, el lehendakari ha respondido a una pregunta del director de este medio, Iñaki González, sobre el polémico ascenso del exjefe de ETA David Pla a la cúpula de Sortu. “Cada formación política es libre” de tomar sus decisiones, ha respondido, si bien ha puntualizado que “la izquierda abertzale, si quiere recorrer un camino hacia el futuro, no puede olvidar lo que tiene por detrás”. Le ha pedido que reconozca al menos que “matar estuvo mal”, porque sería tanto como expresar el “reconocimiento del daño injusto causado”.

MUERTES Y OTROS SUFRIMIENTOS

En la memoria histórica vasca es absolutamente indispensable que la izquierda abertzale reconozca que matar estuvo mal. A la izquierda abertzale, que pone como ejemplo el IRA y las FARC, le invitaría a que siga su ejemplo”, ha dicho. El lehendakari ha añadido que, más allá de las muertes, tampoco se pueden olvidar otros sufrimientos o la extorsión, y ha defendido, en ese sentido, los informes que presenta el Gobierno vasco. La semana pasada presentó un estudio sobre el acoso a las fuerzas de seguridad.