A medida que pasan las horas, crece la sensación de que Pedro Sánchez está a punto de arrojar la última gota que colme el vaso de la paciencia del PNV y del lehendakari. Iñigo Urkullu ha lanzado este martes de manera explícita una "especial llamada de atención" al presidente del Gobierno español, y lo ha hecho por dos razones.

Critica que incumpla los compromisos para soterrar el Tren de Alta Velocidad en su entrada a Bilbao y Gasteiz, y Urkullu vuelve a plantear la opción de que la comunidad autónoma asuma las obras con una encomienda de gestión. También le afeó que pase por alto el calendario de transferencias del Estatuto de Gernika, un cronograma que su propio Consejo de Ministros aprobó en 2019 y actualizó en 2020 con los retrasos generados por la pandemia del coronavirus.

El lehendakari ya admite y denuncia públicamente que este año no habrá manera de ajustarse a los plazos porque han quedado de sobra superados. En octubre estaba previsto en un inicio, por ejemplo, que se abordaran los traspasos de puertos y aeropuertos. El Gobierno español tampoco ha resuelto siquiera el traspaso íntegro de la gestión del Ingreso Mínimo Vital a Lanbide, aunque en su decreto 20/2020 lo prometió para el 31 de octubre del año pasado.

Las dos cuestiones que denuncia el lehendakari son precisamente dos demandas que también plantea el PNV para poder negociar los Presupuestos estatales del próximo año en un contexto de confianza. El plazo para registrar enmiendas a la totalidad culmina el viernes de la próxima semana, y el PNV tomará una decisión en función de los frutos de su diálogo.

Además, el lehendakari exigió también que se respete el euskera en la Ley Audiovisual de Miquel Iceta, una demanda en la que coincide ERC sobre el catalán y que el soberanismo plantea en la negociación de las Cuentas. Sobre el autogobierno, recriminó por otro lado que no se respete la bilateralidad y que siga viva la amenaza de recursos a leyes vascas.

LA CONFIANZA EN SÁNCHEZ

El lehendakari fue interrogado en Catalunya Ràdio por su relación con Sánchez. Cuando se le preguntó si el presidente español tiene palabra, aseguró que "no se trata de confiar en las personas, se trata de cumplir". No es ningún secreto que Urkullu no está satisfecho con su interlocución con Sánchez, un diálogo que existe pero que no es resolutivo ni efectivo. Su último acuerdo se remonta a la conferencia de presidentes de finales de julio, cuando el lehendakari amarró la convocatoria de la Comisión Mixta del Concierto Económico para concertar nuevos impuestos y que se respetara la relación bilateral.

Desde entonces, Urkullu le ha enviado algún mensaje sobre la pandemia, un terreno donde también han tenido sus más y sus menos porque Sánchez no ha querido activar un paraguas normativo para que las comunidades autónomas puedan aplicar el toque de queda nocturno o regular el uso de la mascarilla.

En las últimas horas, se ha sustanciado otra disputa sobre la Ley Antipandemia vasca, tal y como informó el lunes este periódico tras la publicación de la noticia en el Boletín Oficial del País Vasco. Se ha abierto el periodo de seis meses para negociar y evitar un recurso ante el Constitucional. El Estado cuestiona que puedan regularse restricciones de movimientos sin una Ley Orgánica, aunque la propia norma vasca se remite muchas veces al estado de alarma y la ratificación judicial.

EL CALENDARIO DE TRASPASOS

El lehendakari centró este martes su reproche en el calendario de transferencias, el incumplimiento también del autogobierno transferido a través de recursos judiciales y normativa básica estatal, y el TAV.

"No se trata de confiar en las personas, se trata de cumplir. Se trata de cumplir, y es algo que de momento merece una especial llamada de atención", dijo, para aludir al calendario de transferencias de Sánchez y a que parte de él tendría que cumplirse antes de que acabe este año "y no se va a cumplir". "Podemos poner en sordina nuestra crítica por la pandemia, pero hay un compromiso y ha de ser cumplido", avisó.

El Gobierno vasco ha pactado el traspaso histórico de la gestión de las prisiones y ya desempeña esta tarea, y ha amarrado otras materias que, sin embargo, no ocultan la larga lista de asuntos en cola. La ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, se ha comprometido a enviar este mes una oferta nueva sobre el IMV y otra sobre las líneas de tren de cercanías para que puedan transferirse este año. Aun así, es evidente que no se cumplen los plazos. Quedan 27 materias. El IMV es una transferencia que preocupa igualmente a los socialistas vascos, que defienden el traspaso íntegro al igual que el PNV.

AMENAZA DE RECURSOS EN EL TC

Además, el lehendakari aseguró que no se trata solo del incumplimiento del calendario, sino también de "la aprobación de leyes básicas que laminan el autogobierno, y la amenaza permanente de recursos en el Tribunal Constitucional sobre leyes aprobadas en el Parlamento Vasco". Apeló a la "necesidad de aclaración que tiene el Gobierno español de cumplir con su compromiso aprobado en Consejo de Ministros sobre el calendario, y la bilateralidad necesaria que contempla nuestro sistema de autogobierno singular y diferenciado".

LA ENCOMIENDA DE GESTIÓN EN EL TAV

Por otro lado, se le pidió su opinión sobre la inversión para Euskadi en los Presupuestos estatales, que se reduce a un 3,8%. No se fijó tanto en la cifra porque recordó que la comunidad autónoma tiene su propio régimen foral y sus recursos, y puede ser que el Estado no tenga tantos ámbitos de actuación. Se centró en el TAV, donde recordó que en Gipuzkoa operó una encomienda de gestión para una parte del trazado. Euskadi asumiría las obras y se descontaría el dinero del Cupo que se paga a Madrid. El Gobierno español no da por buena esa vía y se abre un segundo escenario: firmar la licitación del soterramiento para dejar claro que es prioritario, y explorar soluciones provisionales mientras avanza la obra si fuera necesario.

Sobre la Ley Audiovisual que prepara el Gobierno español, avisó de que el euskera y el catalán son lenguas oficiales y tienen un estatuto de cooficialidad que "exige absoluto respeto".

RESPETAR EL REFERÉNDUM SOBRE EL ESTATUS

En cuanto al nuevo estatus de autogobierno, defendió que esta misma legislatura se pueda plantear un texto articulado, lo más consensuado posible, y que reconozca la identidad nacional, la bilateralidad efectiva y una soberanía compartida. Añadió que el resultado del referéndum entre la sociedad vasca "debe ser respetado". Al líder del PP, Pablo Casado, lo avisó de que tendrá a la sociedad vasca enfrente si pretende recuperar la competencia de prisiones.