Vía libre para seguir tramitando en comisión la propuesta del PNV, que plantea eliminar el recurso previo contra los estatutos de autonomía ante el Tribunal Constitucional. Este recurso se recuperó tras el problema político que generó el cepillado del Estatut catalán, y se introdujo para frenar en seco la entrada en vigor de los estatutos y su votación en referéndum hasta que se produjera el aval de los jueces, una opción que rechaza el PNV. El Congreso de los Diputados tumbó ayer las enmiendas a la totalidad con las que el PP y Vox trataron de frenar la tramitación de la reforma de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional que plantean los jeltzales. Lo hizo con los votos del PSOE, que rechazó las enmiendas a la totalidad aunque aclaró por boca de Odón Elorza que, en realidad, comparte la necesidad de mantener el recurso previo. Pero quiso marcar perfil frente a la derecha española para que no se interprete como una renuncia al “diálogo y la negociación” para resolver el encaje territorial.

PP y Vox defendieron sus enmiendas. Las del PP planteaban mantener el recurso previo, y la potestad sancionadora del Constitucional para que pueda suspender en su cargo a un representante político que ignore sus sentencias (a esto último, el PSOE sí se opone). Vox solo se refería al recurso previo y, además, lo extendía a las leyes orgánicas en general, lo que suponía una amenaza para la actividad legislativa del presidente Sánchez. El propio jeltzale Mikel Legarda alertó de esta “desconfianza preventiva hacia toda la actividad de esta Cámara como anuncia Vox”, y criticó las afirmaciones vacuas sobre la unidad nacional. Desde Vox, Ortega Smith dejó ver su intención de frenar el nuevo estatus de autogobierno vasco, y se refirió al PNV como “PSV, Partido Separatista Vasco”. Dijo que el estatus es una vía “ilegítima” de reforma constitucional a través de un parlamento autonómico. Desde el PP, Jaime Eduardo de Olano pidió que los estatutos se sometan a la Constitución.

Desde el PSOE, Odón Elorza anunció su voto en contra de las dos enmiendas ante los “discursos rancios del nacionalismo español”. Aclaró que sigue defendiendo un pronunciamiento previo del Constitucional porque “evitaría el enquistamiento de los problemas”, pero “esto no se contrapone con la defensa del diálogo y la negociación del PSOE”. El discurso de sus socios de Unidas Podemos fue distinto. Roberto Uriarte defendió la propuesta del PNV porque “es una oportunidad para hacer las cosas mejor” en base a la “negociación y las concesiones” con los territorios. “Hagamos política. Dejemos de desquiciar”, animó. En C’s, Edmundo Bal sí defendió que se mantenga el recurso. Jon Iñarritu, de Bildu, se alineó con el PNV porque no quiere que un TC “controlado por afines” a la derecha española sea un “órgano paralelo al Gobierno”. Coincidieron soberanistas catalanes como JxCat.