El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha reconocido que durante los doce meses de la pandemia ha habido problemas de gestión, pero cosnidera que el Gobierno vasco "ha respondido". Además, Urkullu ha asegurado que se necesitarán tres años para la recuperación económica.

El lehendakari ha contestado en el pleno de control del Parlamento vasco a sendas preguntas de EH Bildu, PP+Cs y Vox sobre la gestión que ha hecho su Gobierno durante la pandemia. Los portavoces de la oposición han criticado sobre todo la falta de apoyo a los sectores más afectados y el lento ritmo de vacunación.

Urkullu ha expresado su solidaridad y empatía con las personas que han perdido algún allegado o han sufrido largos ingresos y ha subrayado que la gestión ha sido continua para luchar contra un virus desconocido "y muy grave". "En estos doce meses hemos tenido que afrontar problemas desconocidos y el trabajo ha sido continuo", ha subrayado. A cada dificultad, ha añadido, las instituciones vascas han tenido que dar una solución. "Hemos tenido problemas, como todos, y los vamos a tener, pero hemos respondido", ha subrayado.

Ha puesto varios ejemplos sobre los problemas que se han tenido que afrontar, entre ellos el del material sanitario. En marzo y abril escaseaban las epis, los respiradores, las mascarillas, la capacidad de hacer test y Osakidetza ha respondido con sus recursos evitando el colapso.

En educación, ha continuado, este curso se ha garantizado la enseñanza presencial y se han dedicado incentivos y recursos para afrontar la crisis que ha golpeado a la economía y al empleo.

Urkullu ha negado que el Gobierno vasco haya dejado en el desamparo a los sectores afectados y ha asegurado que desde el primer día se impulsaron medidas y ayudas. Ha recordado que en 2020 se dedicaron 851 millones de euros a gastos relacionados con la pandemia, mientras que en el presupuesto de este año hay un fondo covid de 541 millones, además de 450 millones adicionales de ayudas a empresas.

Ha expresado su "plena confianza" en que Euskadi volverá a la senda del crecimiento y de la creación del empleo. "Necesitaremos tres años para la recuperación pero comenzará este mismo año", ha subrayado.

Frente a las críticas recibidas por las restricciones impuestas, ha insistido en que la única forma de hacer frente a la transmisión del virus por aerosoles es "limitar al máximo posible" la movilidad y las interacciones sociales, especialmente en espacios interiores. Y ha remarcado que siempre se han adoptado decisiones buscando el equilibrio entre la protección de la salud y el menor costo para la sociedad.

Durante su intervención, el lehendakari ha reprochado a EH Bildu y PP+Cs su actitud negativa ante la pandemia y su oposición a negociar los presupuestos de este año y ha confiado en que cambien hacia una actitud positiva.

A EH Bildu le ha recordado que mientras en Madrid la coalición abertzale ha respaldado la estrategia española sobre los fondos europeos, en Euskadi han criticado la postura del Gobierno Vasco.

Además, ha lamentado que también en Madrid hayan avalado el Ingreso Mínimo Vital sin preocuparles la invasión de las competencias vascas.

La portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte, ha cuestionado la gestión del Gobierno Vasco y ha señalado que los sanitarios están asfixiados y el ámbito de los cuidados necesita una transformación. También ha criticado el proceso de vacunación. "Vacunen más, a más gente y más rápido", ha exclamado.

El portavoz del grupo parlamentario PP+Cs, Carlos Iturgaiz, ha hablado de "desorden, caos e improvisación" del Gobierno Vasco, que ha llevado al desamparo a los sectores afectados por la crisis y ha denunciado que Euskadi tenga el "peor ritmo de vacunación" y que se haya constatado que hay "300.000 tarjetas sanitarias más que habitantes".

Desde Vox, su única parlamentaria, Amaia Martínez, ha lamentado que no haya oído a Urkullu decir que alguna decisión que ha adoptado no haya sido acertada, y ha culpado al lehendakari de condenar a la crisis a "miles de personas" por los cierres de negocios y los confinamientos.