El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), asociación liderada por Consuelo Ordóñez, y Vox, el partido presidido por Santiago Abascal, se han enredado en un rifirrafe que lleva camino de acabar en los tribunales si, como ha amenazado, la formación de extrema derecha presenta una querella contra la asociación de víctimas a la que acusa de vincularle con “hechos delictivos de carácter terrorista”.

Todo comenzó a principios de esta semana cuando los servicios jurídicos de Vox presentaron ante los juzgados de Primera Instancia de Donostia un escrito de conciliación previa a la interposición de querella contra Covite por la publicación en la página web de este colectivo de víctimas del Observatorio del terrorismo, firmado por Cristina Ariza y Rogelio Castro, en el que se vincula a la formación política con hechos delictivos de carácter terrorista.

Según Vox, los hechos con los que les relaciona Covite que nada tienen que ver ni geográfica, ni políticamente con Vox, muestran “una clara intención de dañar la imagen de una formación que ha condenado siempre la violencia”, señalan en un comunicado. “La manipulación es tan burda que llega a relacionar los crímenes de Anders Breivik con los principios políticos de Vox, a pesar de que los crímenes se cometieran dos años antes de la fundación de Vox y de que no exista vínculo alguno”, añaden.

Desde el departamento jurídico de Vox se considera injuriosa la mera inclusión de su nombre en un informe sobre temática terrorista y deberá ser corregida de inmediato, aducen. “Del mismo modo, la equiparación de Vox con algunas de las organizaciones mencionadas en el informe es un daño intencionado de la imagen de la tercera fuerza política que representa a cuatro millones de votantes y denigra la honorabilidad de esta formación política”, añaden.

Por estas razones, desde Vox se solicitó a los juzgados de Primera Instancia de Donostia que se celebre un acto de conciliación previa a la interposición de querella por un presunto delito de injurias y calumnias contra el Observatorio del terrorismo y contra Cristina Ariza y Rogelio Castro, todos ellos con domicilio en la sede del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite).

Respuesta de la asociación

La respuesta de Covite llegó el miércoles cuando desde la asociación de víctimas se advirtió a Vox de que no “sucumbirá” a presiones políticas. Tras calificar de “absolutamente falso” que haya tratado de “terrorista” a esta formación, Covite defendió la “seriedad y rigurosidad” de sus investigaciones.

Desde Covite aseguraron que no han recibido notificación de escrito de conciliación ni de querella por parte de Vox, por lo que desconocen exactamente a quién y por qué se les denuncia. En todo caso, la asociación de víctimas de ETA afirmó que están “muy tranquilos” porque este Observatorio que puso en marcha hace ya cinco años, en 2015, “es un centro de investigación caracterizado por la rigurosidad, meticulosidad y seriedad de los trabajos publicados”.

“Por ello, nos hemos convertido en un referente nacional en cuanto a investigación de la fenomenología terrorista se refiere, y nuestro trabajo es reconocido desde amplios sectores de la sociedad, incluyendo el ámbito académico”, aseguraron.

Tras precisar que confían “plenamente” en todos sus investigadores y especialistas, ha afirmado que, “en un contexto puramente académico”, como es el de su centro de investigación, “los autores tienen plena libertad para escribir sobre aquellos temas de los que son especialistas, ya que son voces capacitadas que ayudan a profundizar, desde diferentes perspectivas, en los estudios de terrorismo, y a deslegitimarlo”. “Recalcamos que nuestro ámbito es la investigación académica seria y rigurosa y en ningún caso vamos a sucumbir a ningún tipo de presión política”, insistieron. Por ello, trasladan su “total apoyo” a los investigadores -Cristina Ariza y Rogelio Castro- que han sido autores del artículo que ha provocado ese malestar en las filas de Vox.