La posibilidad de la concesión de indultos para los soberanistas condenados por el procés ha cobrado fuerza en los últimos días tras las peticiones del sector de Podemos en Catalunya, que ha vuelto a poner sobre la mesa esta medida de gracia para posibilitar que los dirigentes independentistas encarcelados puedan hacer campaña para las próximas elecciones catalanas del 14-F.

Sin embargo, las intenciones del Tribunal Supremo -que revocó la semana pasada todos los permisos concedidos a los reclusos- hacen muy difícil que esos indultos puedan producirse, e incluso en el caso de que finalmente se concedan, los plazos que maneja la Justicia imposibilitarían que fueran antes de febrero. A este último respecto, los tiempos estimados para la concesión de un indulto suelen superar los seis meses, así como los plazos que habitualmente maneja el Supremo para concluir los trámites previos a la redacción de su informe.

De cualquier forma, los comunes insisten en que la medida de gracia deberían producirse antes de las elecciones catalanas, aunque esto suponga forzar los plazos habituales, y su diputado Jaume Asens ha interpelado al ministro de Justicia Juan Carlos Campo para que acelere la tramitación y garantice "la normalidad" en la campaña electoral del 14-F.

Sin embargo, esta premura choca con lo previsto para la tramitación de los expedientes. Según señalaron a Europa Press fuentes del alto tribunal, la realización del preceptivo informe de la Sala enjuiciadora, para el que se requiere recabar antes el criterio de la Fiscalía, tiene sus propios tiempos, "que no son los de la política".

Según trasladan desde el Ministerio de Justicia, a día de hoy hay siete peticiones de indulto a favor del líder de ERC y exvicepresident de la Generalitat, Oriol Junqueras; los exconsellers Dolors Bassa, Joaquim Forn, Josep Rull, Raül Romeva, Jordi Turull, Santi Vila, Meritxell Borràs y Carles Mundó; Jordi Cuixart y Jordi Sànchez; y la ex presidenta del Parlament Carme Forcadell.

Sin embargo, de estas solicitudes no todas se refieren a los doce condenados. Por ejemplo, hay una petición que pide únicamente la medida de gracia para Forcadell y que está firmada por parte de sus predecesores en la Cámara catalana Joan Rigol, Ernest Benach y Núria de Gispert. También está registrada la que impulso el sindicato UGT a favor de Bassa, mientras que otras, como la presentada por el penalista Francesc Jufresa, son a favor de todos los condenados.

La concesión de los indultos, en caso de producirse, competería al rey Felipe VI, a propuesta del ministro de Justicia y previa deliberación del Consejo de Ministros de las conclusiones del informe de un Tribunal Supremo que no parece dispuesto a avalar la medida de gracia.