- “El PNV se ha convertido hoy por hoy en la mayor amenaza para el actual Estatuto”, aseveró ayer el presidente del PP de la CAV, Carlos Iturgaiz, en el transcurso de un acto llevado a cabo bajo el icónico Árbol de Gernika para conmemorar el 41 aniversario del texto estatutario vasco, que se cumple hoy mismo, y que se ha erigido durante sus cuatro décadas de vigencia en “un excelente punto de encuentro entre vascos”. Los populares enfatizaron demás que el Estatuto se ha erigido en clave de bóveda para sustentar las relaciones entre Euskadi y el Estado. Se da la circunstancia de que el Estatuto aún está pendiente de completarse en su totalidad por las resistencias de los sucesivos gobiernos españoles dirigidos muchas veces por el propio PP, y que los populares se oponen a las transferencias de prisiones y la gestión del régimen económico de la Seguridad Social.

“Hijo de la sociedad vasca y de la Constitución española; y aunque constituye un excelente punto de encuentro entre vascos, ya no les sirve a los nacionalistas, ya no le sirve al PNV, no cree en él, y prefiere otro nuevo de la mano de Bildu”, manifestó Iturgaiz ante la plana mayor de los populares vascos, aunque debido a las actuales circunstancias la participación del acto se viera reducida al mínimo. “De ahí que el PNV se haya convertido hoy en la mayor amenaza para este Estatuto de Gernika y pretende sustituirlo por otro que pase por alto la pluralidad de la sociedad vasca, recoja sus obsesiones identitarias, divida a los vascos y promueva la independencia”, profundizó el dirigente del PP vasco sobre el proceso abierto para la elaboración del nuevo estatus, aún pendiente de ser completado en el Parlamento Vasco tras realizar durante la última legislatura las labores preliminares. El acuerdo que hubo entre los juristas se produjo entre los designados por PNV, PSE y Elkarrekin Podemos.

Un Estatuto de Gernika, según evidenció el presidente del PP, que es el “centro de gravedad de la convivencia entre vascos, que ha armonizado las relaciones del País Vasco con el resto de España, nos ha dotado de estabilidad institucional, y se ha convertido en la piedra angular de nuestra vida política, social y económica”. Iturgaiz acusó a la formación jeltzale de albergar “un afán homogeneizador”, que ni siquiera “respeta la foralidad, que la Constitución ampara, y que representa el mejor cauce de expresión de la realidad plural del País Vasco, en lo político, social y territorial”. En ese sentido, el PP forma coalición con Ciudadanos en el Parlamento, una formación que cargó en su momento fundacional contra el cuponazo, en alusión al Cupo que es el pago al Estado por las competencias no transferidas y forma parte del mecanismo del Concierto Económico, la clave de la foralidad. A juicio de Iturgaiz, el nuevo estatus persigue “una conversión obligatoria al nacionalismo”.

En Sabin Etxea ya saben que el PP de la CAV no colaborará en la redacción de un nuevo texto estatutario, que será además uno de los principales debates de calado político que se deberá de dar en los próximos cuatro años. Ya en el pleno del debate de investidura del lehendakari, Iturgaiz -ya como portavoz de PP+C’s- se abrió a alcanzar acuerdos en muy diversas materias -especialmente la referente al coronavirus-, pero con una única línea roja a su juicio infranqueable: el nuevo estatus que está siendo objeto de una ponencia parlamentaria y que echará a rodar de nuevo en los próximos meses. Fue calificado como “escenario de ruptura” por el dirigente popular.

“No cuente con nosotros para liquidar esta garantía de convivencia que representa el actual Estatuto de Gernika”, aseveró el PP, a la par que dijo a Urkullu que “nuestra tierra ha pasado por muchísimas dificultades” durante las últimas décadas. “Hemos sufrido y hemos triunfado. Ahora, volvemos de nuevo a sufrir y como entonces, este Estatuto será la palanca para un nuevo triunfo de la sociedad sobre la fatalidad”, según concluyó.