Bingen Zupiria ha criticado el procedimiento del Gobierno español a la hora de consensuar medidas para paliar la crisis del coronavirus. En una entrevista en Euskadi Hoy de Onda Vasca, el portavoz del Gobierno vasco ha lamentado que el ministro de Sanidad acuda a las reuniones del Consejo Interterritorial con medidas prefijadas y sin margen de negociación. "Tiene mucho que mejorar porque nos encontramos con imposiciones que vienen ya cocinadas. A partir de ahí es importante que haya unos criterios básicos para las grandes ciudades".

Zupiria ha querido mostrarse cauto al asegurar que, aunque en estos momentos ninguna ciudad vasca se verá afectada por las restricciones que recoge la nueva orden ministerial, la situación es cambiante. "Nadie está libre del riesgo. Todos tenemos que hacer un esfuerzo".

El portavoz del ejecutivo vasco ha asegurado que su gobierno está haciendo un esfuerzo permanente para reforzar la asistencia sanitaria. "Hay diálogo entre el Gobierno y los representantes de los profesionales sanitarios. Otra cosa es que para una parte no esté siendo satisfactorio".

INICIO DEL CURSO ESCOLAR

Zupiria ha destacado que el curso ha comenzado de forma "razonable" gracias al esfuerzo que han realizado todos los agentes educativos, aunque ha lamentado las movilizaciones convocadas por los sindicatos en Educación. "El consejero lleva 20 días en el cargo, desde el tercero ha mantenido reuniones con todos los agentes de la red educativa. En Navarra y Madrid están viviendo situaciones mucho más complejas y no he visto ninguna huelga, tampoco en Iparralde pese a que se iniciaron las clases mucho antes de lo previsto".

Para el portavoz del ejecutivo el acuerdo alcanzado en la Comisión Mixta del Concierto Económico es muy importante porque "reconoce la capacidad fiscal de las diputaciones y abre una vía para que todas las instituciones vasca puedan disponer de los recursos necesarios".

Y sobre Euskaraldia el consejero de Cultura y Política Lingüística ha dicho que es un buen ejemplo de la actitud colectiva de los vascos y que aunque las "instituciones tienen con el euskera obligaciones, la normalización de una lengua depende del compromiso de cada uno".