- Pese a la voluntad que el Ejecutivo español dice tener de reanudar la mesa de diálogo con el Govern, Moncloa tiene claro que Quim Torra no podrá sentarse junto a Pedro Sánchez si el president resulta inhabilitado. “Esa mesa se formó con presencia de los dos presidentes, y en esa condición solo se podrá sentar quien lo sea y no esté inhabilitado; es de carácter elemental”, advirtió ayer la vicepresidenta primera del Gobierno de coalición, Carmen Calvo, quien precisó que si la mesa no se ha convocado ya ello no obedece a que desde Madrid se hayan puesto obstáculos. “Por nosotros no ha sido”, remarcó la dirigente socialista en TVE, tras recordar que ERC se mostró dispuesta “constantemente” a recuperar su trabajos y que por parte del Ejecutivo “no hay problema” en que se convoque en cuanto “tengan hueco” los dos partidos del Govern de la Generalitat.

Calvo prefirió “no adelantar acontecimientos” respecto a una posible inhabilitación de Torra pero explicó que, una vez que se pronuncie el Supremo, “todos, absolutamente todos”, tanto los cargos públicos, las instituciones como los ciudadanos saben “que nuestro lugar es el cumplimiento de las normas”. En este sentido, la vicepresidenta no teme un escenario de conflicto popular en Catalunya si se consuma la inhabilitación porque la sociedad catalana está “temerosa y en muchas cosas cansada” por todo lo que está ocurriendo con la pandemia, y sus ciudadanos saben que el día a día “no se resuelve con teorías ni con posicionamientos ideológicos y políticos” sino “con respuestas”. A su juicio, el independentismo ha creado “cierta sensación de fiasco, de mentira, de que algo iba a ocurrir pero no ocurre, porque no puede ocurrir en una democracia” y por este motivo “es hora” de que en la mesa de diálogo se aborden “los temas reales” que afectan a Catalunya.

Por su parte, el presidente del PP, Pablo Casado, apeló al seny (sentido común) “pase lo que pase, diga lo que diga Torra y salga lo que salga de ese engendro institucional con un presidente simbólico”.